No es uno más
Un hombre que fue meramente hombre y que dijo las cosas que dijo Jesús… sería un lunático… o si no sería el mismísimo demonio. Tenéis que escoger… Podéis hacerle callar por necio; o podéis caer a sus pies y llamarle Dios y Señor. Pero no salgamos ahora con insensateces paternalistas acerca de que fue un gran maestro moral. Él no dejó abierta esa posibilidad. No quiso hacerlo (C.S. Lewis)
Hace ya unos años, yo no llevaba mucho tiempo como sacerdote, cogí un taxi en Madrid porque llegaba tarde a una reunión. Nada más entrar y ponerse en marcha, el taxista me miró por el espejo retrovisor y dijo: “Oiga, Padre, ¿qué es eso que el Papa ha dicho que el cristianismo es la única religión verdadera?”. Atiza, pensé, ¿por dónde viene éste? ¿Vamos a ver cómo acaba esto? Y como yo no sabía muy bien de qué iba el asunto, de la forma más educada que supe, le pregunté exactamente a qué se refería.
La cuestión era que unas semanas antes se había publicado la declaración Dominus Iesu, sobre la unicidad y universalidad de la salvación de Cristo y de la Iglesia. Y como era verano y no había demasiadas noticias, algún que otro medio se encargó de crear cierta polémica en torno al documento.
Hoy, más que nunca, creo que es importante recordar que, lo que estamos celebrando en la Navidad, no es el nacimiento de un personaje importante de la Historia. Tampoco conmemoramos a un fundador más de entre las muchas y variadas religiones que han existido en el mundo. No es un maestro de moral que nos enseña a conducirnos de forma cívica por la vida. No es el nacimiento de un revolucionario. No es nada de esto.
Si Cristo hubiera sido uno más entre otros supuestos mesías, fundadores, profetas o maestro antiguos o modernos, ¿en qué habría influido en mi vida? ¿Cuántos a lo largo de la Historia habrían dado la vida por Él?
En la Navidad celebramos el nacimiento de Dios Hijo. Y esto no es cualquier cosa. Es un hecho que ha cambiado la Historia, porque el cristianismo es la única religión del mundo que puede decir con verdad, que su fundador es el mismo Dios.
Sé que, para algunos, esto es evidente, pero para otros, a veces parece que cada vez son más, no lo es tanto. Sin embargo, lo que estamos celebrando en la Navidad es que Dios se ha hecho hombre. Dios ha venido a nuestra tierra. Habla con voz de hombre para decirme quién es Él y quién soy yo. Puedo tener una relación personal con Él. Y ésta es precisamente la gran novedad del cristianismo.
Dios no es absolutamente Otro, innombrable y oscuro. Dios se revela y tiene un rostro. Dios es razón. Dios es verdad. Dios es voluntad. Dios es amor. Dios es belleza… Jesús es el Señor (1 Cor 12,3). Señor es el título atribuido a Dios en el Antiguo Testamento… ‘Jesús es Señor’ se puede leer en dos sentidos: Jesús es Dios y, al mismo tiempo, Dios es Jesús[1].