Termómetro de persecución religiosa del 15 de diciembre de 2012

            Una semana más con nuestro termómetro de persecución religiosa en las distintas partes del mundo.

 

            En China. Un predicador, Cao Nandi, y otros ocho cristianos, de los cuales siete mujeres y un septuagenario, los cuales predicaban en un parque en Shenzhen sobre el sentido de la navidad, fueron detenidos por la policía, que montó para ello un operativo de 40 efectivos. Cuando al día siguiente la esposa de Cao fue a la comisaría para preguntar por su marido, se le negó la visita, aunque días después, los nueve detenidos fueron soltados. La asociación ChinaAid advierte de que con la proximidad de la Navidad la persecución en China se endurecerá.

 

            En Indonesia. La policía reforzará la seguridad de 38.499 iglesias indonesias durante el período navideño. Las áreas que recibirán especial atención son Java del Este, Java Central, Jakarta, Sumatra del Norte, Sulawesi Central, Bali y Maluku. La policía justifica el dispositivo en la experiencia de años anteriores, sobre todo la del año 2000, con los atentados perpetrados por el grupo terrorista Jemaah Islamiyah.

 

            En Sudán. Las fuerzas armadas del régimen islámico de Omar al-Bashir atacaron durante el mes de noviembre por lo menos veintiséis pueblos en las montañas Nuba en las que se refugia buena parte de la población cristiana del país. La información que proporciona el satélite Sentinel Project sobre Sudán y Sudán del Sur demuestra que las fuerzas de Sudán del Norte destruyen escuelas, casas, e iglesias.

 

Kim Jong-Un

           En Corea del Norte. Open Doors en Corea del Norte no ha detectado cambios en lo relativo a libertad religiosa con la llegada de Kim Jong-Un al poder. El número de espías que buscan a cristianos coreanos en China y a los miembros de las organizaciones de ayuda a refugiados norcoreanos ha aumentado, y de hecho, varios cristianos han sido detenidos y puestos luego en libertad a fin de servir de advertencia a sus correligionarios. Un portavoz de Open Doors afirma que “es muy peligroso ayudar a los cristianos liberados por el gobierno” y que “el control de los 200.000 a 400.000 cristianos clandestinos que existen dentro de Corea del Norte se ha incrementado este último año. De los 150.000 a 200.000 personas que se hacinan en condiciones terribles en las cárceles, entre 50.000 y 70.000 son cristianos”.

 

            En Egipto. El cristiano copto Albert Saber ha sido condenado a tres años de prisión por colgar en la red partes de la película norteamericana “Inocencia de los musulmanes”, que causó graves disturbios en varios países musulmanes en los pasados meses. Había sido arrestado en septiembre y aunque finalmente sólo ha sido condenado por el delito de denigrar el islam, la condena habría sido peor de prosperar las acusaciones que tenía de blasfemia e incitación a la sedición.

 

            En Irán. Según la agencia de noticias Mohabat News, desde hace diez meses permanecen en prisión sin sentencia cinco personas detenidas en la ciudad de Shiraz acusadas de convertirse del islam al cristianismo. Los detenidos fueron juzgados el 15 de octubre, pero continúan sin conocer la sentencia impuesta y no pueden recibir visita ni de sus familiares ni de sus abogados.

 

            En Estados Unidos. Como informábamos ayer (pinche aquí si desea conocer comentario a la noticia), la marina de los Estados Unidos ha ordenado a sus funcionarios en una base militar en Bahrein poner fin a una tradición que viene ya de varios años consistente en el encendido de un árbol de navidad y un belén viviente en el que participan muchos niños e incluye los festejos y regalos propios de la fecha. La prohibición es la consecuencia directa de la protesta de una asociación norteamericana de ateos que apelaban a las posibles molestias que ello pudiera causar al país anfitrión, cuyo gobierno sin embargo, jamás se ha quejado sobre el tema.

  

Manuel Valls

           En Francia. El gobierno socialista francés ha anunciado la creación de un “Observatorio nacional de laicidad” (cursilada de nombre, por Dios) para, según su ministro de Interior, Manuel Valls, “detectar y comprender cuando una opinión se hace potencialmente violenta y llega al exceso criminal”. Hasta ahí, la finalidad del observatorio sería hasta loable, dados los peligrosísimos antecedentes que algunas manifestaciones religiosas, innecesario enumerar, han producido en el mundo. El problema empieza en el momento en el que el ministro ejemplifica el tipo de acciones que el observatorio vigilará e incluye actitudes como la del grupo lefebvrista Civitas cuando protesta contra el aborto, la ley de matrimonio homosexual o en defensa de la libertad religiosa; o cuando equipara a los extremistas musulmanes con “los creacionistas norteamericanos, los católicos ultratradicionalistas, o judíos ultraortodoxos que quieren vivir separadamente del mundo moderno”. Comparar atentados como el 11-M o el 11-S con una protesta verbal contra una ley o una manera de pensar demuestra el elevado concepto que el Sr. Valls tiene de la libertad religiosa, de la libertad de expresión o de la libertad de pensamiento.

            El Gobierno socialista francés salido de las urnas durante las pasadas elecciones está dando alarmantes signos de persecución religiosa, pareciéndose demasiado a los que dio y concretó el que hemos tenido que lamentar en España durante siete largos años. A lo mejor a los franceses les parece que hay algo que imitar en lo realizado en España durante los mismos. Ellos sabrán. La semana pasada era la ministra de Vivienda, Cecile Duflot, la que realizaba algo más que veladas amenazas de embargar bienes de la Iglesia (véalo aquí si lo desea).

 
         En España. Que no nos falte nunca el detallito cutre a la española. El diputado de Izquierda Unida, Joan Coscubiela, ha arremetido contra el presidente del Congreso Jesús Posada por felicitar la Navidad con un tuit en el que aparece un portal de Belén, por cierto una preciosa miniatura perteneciente al “Libro de horas al uso de Roma” que se encuentra en la biblioteca del Congreso de los Diputados, felicitación que, según el diputado, es impropia de un estado “laico” (no se les cae el palabro de la boca, ¿pero sabrán lo que significa?)). El mismo diputado ha aprovechado para calificar la ley educativa que prepara el Gobierno como una manifestación “de nacional catolicismo” para el adoctrinamiento de alumnos.

 

 

            ^©L.A.

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