San Manuel y el mejor aguinaldo

EL MEJOR AGUINALDO

¡Navidades! He aquí un tiempo en que todos, aun los más arrinconados y solitarios, esperamos que nos den algún regalo en dinero, en palabra hablada o en deseo... ¿Quién no espera o desea, o sueña recibir algún aguinaldo?

Pues bien, tengo el gusto de anunciaros que tengo preparado para todo el que me lo pida un gran aguinaldo, ¡el mejor aguinaldo!

¡Me lo pedís ya todos!

¡Allá va!

Como el ángel a los pastores de Belén, os digo: Os anuncio un gran gozo: en cada Sagrario, en que viva Jesús sacramentado, tenéis al Rey más rico, al Padre más bueno y los tesoros más pingües para cada uno de los que lleguen con fe y limpieza...

Dios mío, ¿qué mejor aguinaldo que enterarse de que eso es absolutamente cierto?

Mi aguinaldo para las Marías y Discípulos de San Juan

¡Dar aguinaldos! Es el verbo que mejor pega conjugar en tiempos de Pascua.

Yo quiero también conjugarlo en favor de mi querida familia de Marías y Juanes.

¡Quiero darles aguinaldos!

Y como, a Dios gracias, son tantos los de mi familia y tan cortos mis recursos, dicho se está que tendremos que contentarnos ellos y yo con un aguinaldos de... deseo, o lo que es lo mismo, con un deseo de aguinaldo. Y que no se me llamen a engaño porque no doy más que ese aguinaldo tan... vaporoso; que unos y otros conocemos un medio muy eficaz de convertir el deseo de las más insignificante persona en realidad espléndida.

Un deseo mío, por ser mío, podrá quedarse en eso sólo; pero si con fe y con confianza lo convierto en oración, entonces el deseo pasa a ser deseo y gracias y favores de Dios.

Conque ¡allá voy con mis aguinaldos de deseo y de oración!

Los tengo de varias clases: Aguinaldos para los pies, las manos, los ojos, la cabeza y el corazón de cada uno de nuestra extensa familia reparadora.

Para los pies de las Marías y Discípulos quiero y pido al dulce Niño de Belén fuerzas y agilidad para andar solo por las calles de la modestia en el vestir, la caridad que no espera paga, la laboriosidad útil y por las plazas del honesto recreo y la limpieza de conciencia, calles y plazas que todas desembocan en el atrio del Sagrario...

Para las manos quiero y pido prontitud para abrirlas para coger el Evangelio y el catecismo, dar limosna y moverlas en obras buenas, y dureza para rasgar periódicos malos y novelas frívolas y peligrosas.

Para los ojos quiero y pido que vean todo lo que han de ver y muchas más cosas, a las que su vista no alcanzaría, a través de la Hostia consagrada.

Para la cabeza quiero y pido que se acaben de enterar de esto sólo: que el buenísimo Jesús está solo en el Sagrario y no debe estar así.

Para el corazón quiero y pido, por último, que lo tengan tan limpio, tan blando y tan de fuego para con el de Jesús sacramentado que le hagan olvidar y, si fuera posible, no sentir la suciedad, la dureza y la frialdad que rodea a sus Sagrarios abandonados...

¿Aceptáis mis aguinaldos?

HOY, 4 DE ENERO, ES LA FIESTA LITÚRGICA DE SAN MANUEL GONZÁLEZ, que desde el Cielo ruegue por la Iglesia de España. En la fotografía publicada por La Hormiga de Oro, aparecen los seminaristas de Málaga "cumplimentando al Prelado" en su onomástica. Era el 1 de enero de 1931. Los días más amargos en la vida de san Manuel estaban a punto de llegar.

Para el corazón quiero y pido, por último, que lo tengan tan limpio, tan blando y tan de fuego para con el de Jesús sacramentado que le hagan olvidar y, si fuera posible, no sentir la suciedad, la dureza y la frialdad que rodea a sus Sagrarios abandonados...

¿Aceptáis mis aguinaldos?

Pues, ¡santas pascuas!