Si Cristo volviese hoy...
por Desde mi ventana
“Líbranos Señor de todos los males, concédenos la paz en nuestros días, para que ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo”. Esta es la oración que en todas partes y en todas las misas, después del Padre nuestro y antes de comulgar, reza el sacerdote en nombre de todos. Los cristianos creemos, y esperamos la 2ª venida de Cristo como “juez de vivos y muertos” y con Él la llegada de “su Reino que no tendrá fin”(Credo apostólico).
Una pregunta: ¿Si Cristo regresase hoy mismo, ¿cómo nos encontraría a quienes nos creemos y somos cristianos?. A mi parecer y limitada visión global, quizás Jesús nos encontrará:* Reunidos pero Desunidos. -* Informados de todo pero No Formados en la fe.-* Convencidos pero no Convertidos.-* Creyentes pero no Practicantes- *Discutiendo pero No rezando.- *Expertos pero no Comprometidos.-*Con el cuerpo muy cuidado y en forma pero el alma sucia y en pecado. *Sabiendo de todo e Ignorando lo principal.
La lista es incompleta. El encuentro con Jesús no tardará. Todos podemos aún rectificar. Para nadie habrá repesca. Ojalá el encuentro con Cristo sea con el alma limpia; las manos llenas de obras buenas y el corazón rebosando de amor a El y al Prójimo. ¡Que así sea¡
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
Una pregunta: ¿Si Cristo regresase hoy mismo, ¿cómo nos encontraría a quienes nos creemos y somos cristianos?. A mi parecer y limitada visión global, quizás Jesús nos encontrará:* Reunidos pero Desunidos. -* Informados de todo pero No Formados en la fe.-* Convencidos pero no Convertidos.-* Creyentes pero no Practicantes- *Discutiendo pero No rezando.- *Expertos pero no Comprometidos.-*Con el cuerpo muy cuidado y en forma pero el alma sucia y en pecado. *Sabiendo de todo e Ignorando lo principal.
La lista es incompleta. El encuentro con Jesús no tardará. Todos podemos aún rectificar. Para nadie habrá repesca. Ojalá el encuentro con Cristo sea con el alma limpia; las manos llenas de obras buenas y el corazón rebosando de amor a El y al Prójimo. ¡Que así sea¡
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
Comentarios