No hay peor ciego que el que no quiere ver

Con frecuencia tengo la impresión de que hay como una consigna en muchos ambientes políticos y económicos: hay que acabar con la Iglesia. La atacan por todos lados, interpretan sus actividades de una manera torticera, buscando interpretaciones e intenciones muy lejos de la realidad. No son capaces de abrir los ojos y mirar con objetividad. Sólo son capaces de ver los defectos de la Iglesia; ni sólo una palabra sobre algo positivo.

Es cierto que los cristianos no somos todos como debiéramos ser, ni mucho menos; en ambientes cristianos hay defectos gravísimos que parece mentira que se den entre los que intentamos vivir el Evangelio. Pero esos mismos defectos ¿no se dan también en ambientes extraeclesiales? Por ejemplo, ¿no se dan en la política, en los sindicatos, en cualquier profesión y en cualquier ambiente? ¿O es que esas conductas inmorales se dan exclusivamente en la Iglesia? ¿No hay nada en la Iglesia digno de alabanza y reconocimiento? ¿Por qué se la critica tanto, cuando está haciendo cosas que los que la critican no son capaces de hacer? En cualquier pueblo normal y corriente se critican los defectos del sacerdote pero también se valora lo positivo que hace. En la Iglesia no es que queramos alabanzas; admitimos las críticas, pero no está bien que solamente se vean los defectos.

Estamos en una gran crisis económica. Hay mucha gente sin poder comer y viviendo muy por debajo del límite de la pobreza. Los políticos de izquierda y los sindicatos supongo que sabrán que Cáritas, por citar una de las entidades de la Iglesia, está dando de comer, día a día, a 80 millones en Europa, de los que 8 son españoles. Y que, además, denuncia que "esta pobreza y exclusión no son fruto de causas naturales, sino de unas relaciones económicas injustas.

¿No os parece, queridos hermanos y amigos del Partido Socialista, de los partidos de izquierda, de los sindicatos mayoritarios, y del partido en el gobierno, lo mismo que los miembros de la Iglesia, debiéramos predicar con el ejemplo?

Es bueno que sepamos todos que Cáritas recibe del Estado, anualmente, 20 millones de euros; mientras, el PSOE recibe 34 millones y los sindicatos, por poner otro ejemplo, más de 300 millones de euros. ¿Por qué no renuncian a ese dinero a favor de los comedores de Cáritas, o montar también comedores para gente humilde y pobre? No he visto (y creo que mis ojos jamás lo verán) una Casa del Pueblo con un cartel en su puerta que diga ‘Hoy, merienda gratis para todos los pobres’. Sí he visto cientos y cientos de personas a la puerta de las iglesias, sobre todo, a la puerta de Cáritas, recibiendo auxilio espiritual y material; recibiendo sonrisas, ánimos, esperanza, comida, ropa, ayuda para alquileres, educación, asesoría legal, etc.

Una pregunta con todo respeto y cariño: ¿Por qué van a Cáritas y no a los Sindicatos?

Queridos amigos que habláis tanto contra la Iglesia ¿por qué no abrís los ojos a la verdad, ¿por qué no dejáis vuestra ceguera y empezáis a mirar las cosas con objetividad? Recordad el título del artículo: “No hay peor ciego que el que no quiere ver”. Perdonad que os hable con esta claridad, pero es que es verdad lo que estoy diciendo.

La ceguera espiritual no es de ahora. Ya Jesús dijo algo sobre ella. ¿Queréis unas frases del Evangelio? Ahí os las ofrezco por si os decidís a querer ver:

"Dejadlos: son ciegos que guían a ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo. »" (Mt. 15, 14).

« ¡Ay de vosotros, guías ciegos" ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello!" (Mt. 23, 24).

"Algunos fariseos que estaban con él oyeron esto y le dijeron: « Es que también nosotros somos ciegos? » Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero, como decís: "Vemos", vuestro pecado permanece. »" (Jn. 9, 40-41).

Busquemos todos el camino; si lo buscamos con sinceridad, llegaremos a la verdad y la verdad nos hará libres y podremos empezar a vivir la fraternidad.

José Gea