Su conversión al cristianismo le hizo rechazar el odio y el terrorismo
por Wiederholen
Ali Bakhti era un joven iraní que militó en la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, equivalente a las SS del nazismo, al que se le asignó una misión suicida de islamikaze, por la que se le reservaba el paraíso de Alá, según la lectura islamista del Corán. Esta misión consistía en explosionarse en una discoteca israelí y causar una masacre de jóvenes judíos, pero tuvo un cambio radical en su vida, se convirtió al cristianismo y huyó a los Estados Unidos.
Allí, en los EEUU, se unió con el pastor Salazar, y desde entonces los dos han estado difundiendo sus creencias a los miembros de la iglesia. Los dos hombres creen que el Islam es una religión que fácilmente puede radicalizar a un musulmán y hacerlo un terrorista.
Ali Bakhti y Salazar han recibido amenazas de muerte desde Irán al ser proclamada una fatua en la que se pide el asesinato de los dos cristianos.
Su conversión al cristianismo evitó al iraní Ali Bakhti transformarse en un terrorista y querer cometer asesinatos contra judíos por el mero hecho de ser judíos, y también abandonar las enseñanzas de Muhammad, lo que le ha hecho ser un hombre que ama la vida. Convertirse al cristianismo le ha transformado radicalmente y le ha llevado a hablar de su cambio espiritual y de su rechazo a morir asesinando en nombre de una divinidad sedienta de sangre.
Su apostasía al Islam, su falta de odio al “infiel” judío y su conversión le hacen ser objetivo mortal de los seguidores más fervientes del Islam.
NOTAS
http://kplr11.com/2012/06/18/death-threat-from-iran-sent-to-st-louis-men/