¡Por favor!: mátemelo bien muerto
¡Por favor!: mátemelo bien muerto
Modo irónico en ON (aunque maldita la gracia que tiene)
Cierta señorita tras pasar un feliz, suponemos, encuentro con cierto señor, o señores que en este punto no quiero ni puedo suponer nada, quedó embarazada.
- “¡Qué desgracia!, ¡que contratiempo!, ¡con la cantidad de cosas que tengo que hacer! … y ¡además! ¿Cómo voy a decírselo a mama y a papa?”, se preguntaba azorada la tierna dama.
- “¡Menos mal que vivimos en un moderno estado democrático y de derecho!, dejemos para más adelante, si es que llega el caso, este engorroso asunto de la descendencia … todo a su tiempo: primero los estudios, el trabajo, luego el coche… la casa, … ya veremos”, meditaba para sus adentros,
- "En cualquier caso este mes me viene fatal", concluía sin remedio.
Así, que ni corta ni perezosa, con total diligencia y determinación, nuestra joven amiga decidió ponerse en manos de un profesional de la salud (reproductiva) especializado en sacar organismos vivos individuales humanos (también llamados niños) del útero materno. Y de este modo, en un plis plas, el médico comunico el resultado de su operación:
- “Vaya usted tranquila que he sacado fuera al no-invitado” (¡que poca vergüenza!, ¡venir al mundo sin ser invitado!, él solito se lo había buscado)
Pasaron lo meses, tres en concreto, y para evitar cualquier atisbo de machismo en aquella máxima que asegura que el hombre es el único animal que tropieza dos veces (y las que hagan falta) en la misma piedra, nuestra sin par dama creyó estar de nuevo embarazada. Sin amilanarse lo más mínimo decidió repetir la operación …. Pero el cruel destino tenía reservada una gran sorpresa tanto para ella como para el galeno: ¡Se trataba del mismo niño no-invitado!, la pobre chica tuvo que dar a luz y acoger como hijo (¡que cosa más rara!) al niño que había salido de sus entrañas, por otra parte, la desprotegida hembra, no tuvo otro remedio que contar a sus padres que se encontraba embarazada. El médico estaba hundido en el desánimo:
- “¿Cómo puede seguir vivo?”, se preguntaba, “¿Cómo puede pasarme esto a mi?” Balbuceaba entre sollozos… "¡a mi!, que tanto empeño y profesionalidad pongo en dejarlos bien muertos".
Menos mal que la justicia reparó el daño causado y condenó al médico a hacerse cargo de la manutención del embrión, que en el momento de dictar sentencia ya había crecido lo suyo y usaba chupete. Manutención que deberá hacerse efectiva hasta que dicho embrión, con unos 25 años y ya en vaqueros pueda valerse por si mismo.
Cada mes el no-eliminado recibirá un cheque por valor de 978 Euros, lo que desconozco es si en el “concepto de pago” pondrá: “A fulanita de tal en compensación por el hijo que no le mataron” . ¿Cuando recibirá el cheque?, ¿el día de su cumpleaños?.
Modo irónico en OFF
Macabro ¿verdad? …. Desde luego esta historia es ficción ¿seguro?, el caso es que se parece mucho a esta noticia: Condenan a un médico a mantener a un niño nacido después de un aborto fallido
Germán Menéndez F.
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