El detrás de cámaras posterior a las ordenaciones de los legionarios
Pero alguno podrá preguntarse, ¿y qué hacen los neo-sacerdotes y los legionarios después del día de las ordenaciones? Una primera respuesta podría ser: «lo mismo que un día antes de las ordenaciones»; es decir, seguir cumpliendo la voluntad de Dios en el día a día. Pero como esa voluntad de Dios tiene unos modos bien específicos de vivirse en este periodo concreto trato de explicar un poco más.
Antes y después de las ordenaciones hay mucho trabajo: crece el número de huéspedes y con él la necesidad de atender mejor algunos aspectos de la casa: desde la limpieza de los distintos lugares hasta el servicio en el comedor como meseros o el siempre empeñoso quehacer de preparar la comida, limpiar la vajilla y la cocina después de cada comida.
Inmediatamente después de las ordenaciones sacerdotales del día 12 todos los legionarios presentes en Roma nos fuimos al centro de estudios superiores para tener juntos la comida. Algunos neo-sacerdotes no llegaron –la comida era, como se dice, «en su honor»–. Y no llegaron porque el autobús les dejó creyendo que ya se habían regresado a casa por otro medio. Anécdotas para el recuerdo.
Otra anécdota previa a las ordenaciones fue la que le pasó a una parte de la comunidad de la sede de la dirección general: nos alistamos para salir a las 8:00 de la mañana (la misa de ordenaciones comenzaba a las 10:00) y salimos puntuales rumbo a la basílica de san Juan de Letrán que está al otro lado de la ciudad. Al chofer –no legionario– del autobús se le ocurrió probar una nueva ruta y la novedad nos dejó hora y media en el tráfico. Cuando intentó por otro lugar más o menos lo logró pero para ese momento ya eran las 10:20 de la mañana.
Al día siguiente de las ordenaciones, 13 de diciembre este año, se tienen las primeras misas en distintos lugares. El que escribe asistió a cinco en la capilla de la sede de la dirección general. Un compañero que asistió a un número análogo de misas me decía que ha sido la mejor mañana del año, una renovación espiritual. Y comparto con él ese sentir. Además de acompañar a nuestros hermanos legionarios en su primera celebración eucarística, son momentos muy emotivos porque a ellos les acompañan sus papás: les vemos llorar, les vemos abrazarlos, vemos el amor y la sorpresa con que sus familias ven al nuevo ministro de Cristo traerlo a sus manos y dárselos después en la comunión. Y creo que nadie resiste ese momento en que el hijo-sacerdote bendice a sus padres como él alguna vez recibió de ellos el signo de la cruz sobre su cabeza.
Personalmente, además, fue una mañana especialmente emotiva pues muchos de ellos fueron mis formadores (de un modo especial y personal agradezco a los padres Gregory Heslip y Juan Pablo Durán, quienes han sido mis asistentes y de quienes he recibido mucho, de verdad GRACIAS), les conocí como religiosos-hermanos; otros me dieron clases, otros más jalones de orejas (a otros yo se los di también): todos me han dado su ejemplo de amor a Cristo y a la Iglesia como legionarios. En sus homilías, al menos en las que yo escuché y en las que otros compañeros me han referido, se traslucía un amor y gratitud por nuestra familia religiosa, por la Legión de Cristo, y todo lo bueno que en ella hemos recibido de Dios.
Tal vez algunos sepan que antes el rito de la ordenación sacerdotal preveía la unción de las manos (como sucede también ahora) pero después de la unción con óleo santo las manos del sacerdote permanecían envueltas durante la mayor parte de la misa. El pedazo de tela con que eran envueltas solía ser del vestido de novia de la propia mamá. Al final de la misa el hijo daba el trozo de tela con el cual sus manos habían recibido el óleo santo y las mamás lo llevaban a la tumba: ¡eran las mamás de un sacerdote! Ahora ya no sucede así pero al menos dos neo-sacerdotes quisieron repetir el gesto dándole a sus mamás el purificador con el que habían limpiado sus propias manos después de la unción. Y ya se imaginarán la alegría hecha lágrimas de las mamás. Bueno, reconozco que también a mí me conmovió muchísimo.
Por cierto, seguro que ya han visto el video en inglés de las ordenaciones pero no el que está en lengua española y tiene más testimonios de papás de los neo-sacerdotes. Aquí se los presento en «exclusiva»:
El miércoles 14 las comunidades de Roma acudieron a la audiencia con el Papa. Tras la catequesis el Papa dio en italiano un saludo a los legionarios (traduzco del italiano al español): «dirijo una cordial bienvenida a los peregrinos de lengua italiana. En particular saludo a la comunidad de los Legionarios de Cristo, presentes numerosamente en este encuentro, junto con los miembros de la Asociación Regnum Christi, venidos a Roma para la ordenación de 50 nuevos sacerdotes. El Señor los sostenga en vuestro ministerio para que puedan actuar con alegría y fidelidad su misión al servicio del Evangelio». A continuación también saludó a la comunidad universitaria del Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, que es donde estudiamos la filosofía y teología la práctica totalidad de los legionarios que vivimos en Roma.
Definitivamente días de muchas bendiciones. Quien lee algunos de los comentarios que han dejado en la página de Facebook oficial de la Legión de Cristo (http://www.facebook.com/legionariosdecristo) o los «retuits» en Twitter advierte que muchos agradecen y felicitan a los neo-sacerdotes en particular y a los legionarios en general.
He pensado que en realidad quienes debemos felicitarles por estas nuevas ordenaciones somos nosotros pues cada una de esas vocaciones son una muestra de cuánto quiere Dios a los hombres al grado de seguir dando pastores «según su corazón». ¡Recemos por las vocaciones! Y si eres joven y has escuchado la voz del Señor invitando a seguirlo, ¡síguelo! ¡El no quita nada y lo da todo! Familias, si su hijo siente ese llamado, ¡apóyenlo! Dios no quita, da de otro modo convirtiéndose Él mismo en el sustituto de sus hijos cuando Él los elige para su servicio.
Escuché decir a un sacerdote durante estos días: «Hoy el mundo no es igual que ayer. Ahora hay más sacerdotes que llevan a Cristo». Y al ya meditarlo por dos días definitivamente es verdad.
Para terminar también les ofrecemos la exclusiva del video con las fechas para el encuentro de juventud y familia del Regnum Christi en México 2012. Ah, y le sugiero mucho entrar a este otro enlace donde verán una genial tarjeta digital y didáctica que les motivará para ayudar en el sosteniemiento de las vocaciones.
Jorge Enrique Mújica, LC, en +Google.
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