¡2.050 santos y beatos de la persecución religiosa!

En Córdoba llegamos a los 2.046 mártires. Hoy en Tortosa la cifra se redondea hasta los 2.050. Las redes sociales han sido nuestras aliadas para poder dar a conocer por todas partes la vida de nuestros mártires. Ahora a encomendarnos a ellos y ¡a pedir milagros! para que sean canonizados.

El próximo 6 de noviembre, providencialmente fiesta de los Santos Pedro Poveda Castroverde, Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau, presbíteros, y compañeros, mártires [nueve santos más y 2.039 beatos], sumaremos tres mártires más.

En la Basílica de la Seu de Manresa el cardenal Semeraro, Dios mediante, beatificará a tres capuchinos

Fra Benet de Santa Coloma es el nombre de religioso de Josep Domènech Bonet (primero por la derecha), nacido en Santa Coloma de Gramenet en 1892. Fundador de los “Amigos del canto gregoriano” y maestro de novicios en Manresa. Fue un capuchino modélico, de talante ascético, y un ejemplo de vida consagrada que sabía exigir a sus novicios su progreso espiritual. Fue detenido el 6 de agosto de 1936 por unos milicianos que lo torturaron y lo asesinaron el día 7 de agosto de 1936.

Fra Domènec de Sant Pere de Riudebitlles es el nombre de religioso de Juan Romeo y Canadell (en el centro), nacido en Sant Pere de Riudebitlles en 1882. En 1917 fue enviado a América Central donde durante 17 años trabajó pastoralmente en Cartago (Costa Rica) y Managua (Nicaragua). Después de un apostolado muy intenso, en 1930 volvió a Cataluña enfermo y vivió la última etapa de su vida en el convento de Manresa. Fue identificado y detenido como eclesiástico en casa de unos parientes donde había sido acogido y fue asesinado el 27 de julio de 1936.

Fra Josep Oriol de Barcelona es el nombre de religioso de Jaume Barjau Martín (el primero por la izquierda) ,nacido en Barcelona en 1891. El padre José Oriol se ordenó sacerdote en 1915 y se dedicó a la predicación, la atención al confesionario, la dirección espiritual y la investigación histórica. Preparó la edición del Chorale Psalterium, obra monumental que recibió los elogios del papa Pío XI. El P. Oriol y el reverendo Pedro Vintró fueron los primeros en morir asesinados en Manresa por su condición religiosa el día 24 de julio de 1936. El P. Oriol había encontrado refugio en una casa vecina al convento, celebraba clandestinamente la Santa Misa y visitaba y administraba clandestinamente los sacramentos. Fue en una de estas salidas que fue descubierto y detenido. Tras manifestarse religioso, fue insultado y azotado mientras él perdonaba a sus verdugos. Finalmente fue asesinado.