Educación vs perversión

12 mayo 2011 00:00

¿Qué pretende la Junta de Andalucía con las pautas de educación sexual que impone a nuestros hijos? ¿Cuál es el modelo de persona que presentan ante nuestros hijos? ¿Qué se pretende con ese modelo? ¿Qué modelo alternativo de persona nos ofrece Cristo?

Para entender el modelo de ser humano que Cristo nos revela, recordemos las bienaventuranzas:

Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el Reino de los cielos.

Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra.

Bienaventurados los que lloran: porque ellos serán consolados.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos obtendrán misericordia.

Bienaventurados los limpios de corazón: porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacíficos: porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.

Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

Las bienaventuranzas son escandalosas para la sociedad actual y las ideologías dominantes. No hablan de los derechos que reclaman unos frente a los otros. No hablan del placer como objetivo de todo ser humano. Que duras son las palabras de Cristo. ¿Cómo podemos oírlas?

Para quienes tienen como modelo un ser humano atado a sus pasiones y esclavo de los placeres, el sentido cristiano de la transcendencia es un obstáculo para la difusión de su modelo de ser humano. Estamos ante dos modelos antagónicos y en constante lucha.

La típica objeción al modelo que nos ofrece Cristo señala una supuesta repulsa a la sexualidad y de todo lo agradable de la vida. Pero es falso.

Básicamente esta falsedad viene de utilizar un tipo de razonamiento binario, todo-nada que desdibuja la verdad. Dicen que quien no promueve el placer está contra el. ¿Estamos contra aquello que Dios nos ha legado y que es agradable? Pero los cristianos hacemos una precisión: todo placer debe ser ordenado y ajustado según la ley que Dios ha inscrito en nosotros.

¿Deseamos el sufrimiento antes que el bienestar? Yo creo que no. Pero no por ello dejamos de aceptar el sufrimiento para trascenderlo por medio de nuestra libertad y la Gracia de Dios. Este sentido de la trascendencia nos permite superar con gozo circunstancias de la vida que para otras personas son insoportables. Creemos que la libertad donada por Dios nos permite superar el placer para encontrar un tipo de felicidad más duradera.

Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna.» (Jn 4, 13-14)

Desde el punto de vista político, este tipo de imposiciones del poder civil demuestran cómo los derechos son manipulados para convertirnos en esclavos de sus intereses e ideologías particulares. Los poderosos de turno fijan los derechos de nuestros hijos y mediante esta artimaña, nos arrebatan la libertad correspondiente. ¿Quienes son los nuevos señores feudales?

Respeto a quien desee para si mismo un modelo de ser humano que busque el placer como objetivo vital. Pero, al menos, dejen que eduquemos a nuestros hijos como creemos que debemos hacerlo.

Dios nos ayude.