Mensaje de Pascua desde Jerusalén
Los representantes de las distintas confesiones cristianas de Tierra Santa han publicado el siguiente Mensaje de Pascua, en el que piden oraciones por la situación de los cristianos en Oriente Medio.
Feliz Pascua de Resurrección a todos وقد ارتفع الرب. حقا انه ارتفع
¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado! Verdaderamente ha resucitado. ¡Aleluya!
Nosotros, los representantes de las Iglesias de la Ciudad Santa de Jerusalén, os brindamos nuestros saludos y nuestro gozo en la celebración de la Resurrección de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Los cristianos encuentran su alegría en la certeza de la esperanza de la promesa de vida eterna que el Señor ha obtenido para todos los que creen. Sin embargo, cuando en Jerusalén, la ciudad de la redención, vemos el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas cristianos en Egipto, Irak y otros lugares de nuestra región, nuestro gozo se vuelve más serio. Nuestra tristeza compite con la alegría de la Pascua cuando vemos la violencia que ha estallado ante las manifestaciones pacíficas del pueblo en todo el mundo árabe en los últimos meses.
Nosotros, los cristianos, contemplamos en la oración los acontecimientos en Oriente Medio. También oramos para que las reformas lleven a una sociedad moderna civilizada donde la libertad de expresión, la libertad religiosa y los derechos humanos – incluyendo los de las minorías – sean respetados. Pedimos a todos los creyentes y personas de buena voluntad que busquen la paz, y al mismo tiempo reconocemos que la paz no puede comprarse al precio del silencio y la sumisión ante la corrupción y la injusticia.
La violencia, cuando estalla, nos recuerda que la cruz de Cristo está siempre presente para los seguidores fieles del Príncipe de la Paz. La crucifixión es una realidad actual para muchos de nuestros sacerdotes y personas que siguen buscando vivir la comprensión mutua y la cooperación con sus vecinos.
Instamos a todos los cristianos para que recen por la reconciliación entre los pueblos de Tierra Santa, donde la deteriorada situación hace que la paz y la justicia parezcan mucho más lejanas que nunca. Pedimos a las Iglesias de todo el mundo que nos apoyen dando voz a los que son silenciados, abatiendo muros que nos separan unos de otros, y construyendo puentes de buena voluntad entre las personas.
Oramos por los líderes de las naciones, y por aquellos que demuestren un cambio, para que empleen la sabiduría y su mejor juicio en responder a las necesidades de su pueblo y promuevan soluciones pacíficas para conseguir un futuro mejor para todos los hijos de Dios. Nuestro Señor murió por los pecados de todo el mundo, y todos pueden ver en su ejemplo que la violencia sólo lleva a la muerte y la destrucción. En su resurrección experimentamos su victoria sobre la violencia y la muerte, y nos unimos en una mirada de futuro en la que todas las personas vivan juntas en armonía.
Esta mirada nos da la esperanza de renovar nuestra fe ante la desesperación. Los cristianos de todo el mundo celebran la victoria sobre la muerte que es para nosotros como un don de Dios que tiene compasión y misericordia con toda su creación. Compartimos la alegría de la resurrección con vosotros. La cruz está siempre delante de nosotros cada día y la cruz está vacía. Ha brotado una nueva vida. Cristo ha resucitado. Nosotros hemos resucitado. Aleluya. Gracias sean dadas a Dios.
Patriarca Teófilo III, Patriarca ortodoxo griego
Patriarca Fouad Twal, Patriarca latino
Patriarca Torkom Manoogian II, Patriarca apostólico ortodoxo armenio
P. Pierbattista Pizzaballa, OFM, Custodio de Tierra Santa
Arzobispo Anba Abraham, Patriarca copto ortodoxo
Arzobispo Swerios Malki Murad, Patriarca siro-ortodoxo
Arzobispo Joseph Jules Zerey, Patriarca greco-melquita católico
Arzobispo Abouna Matthias, Patriarca ortodoxo etíope
Arzobispo Paul Sayyah, Exarca patriarcal maronita
Obispo Suheil Dawani, Iglesia Episcopal (anglicanos)
Obispo Munib Younan, Iglesia Evangélica Luterana en Jordania y Tierra Santa
Obispo Pierre Malki, Exarca patriarcal siro-católico
Fr. Rafael Minassian, Exarca patriarcal armenio católico
(Semana Santa 2011)
(Traducción propia)