Hoy más que nunca, TODOS CON LAS VICTIMAS

 

  

            ¿Por qué más que nunca? Me atrevo a asegurar que de todas las manifestaciones convocadas por nuestras víctimas del terrorismo, todas ellas heroicas, todas ellas maravillosas, todas ellas necesarias para haber llegado a donde por fin nos encontramos hoy, a punto de la victoria definitiva, ésta de hoy es la más importante, la que puede poner fecha a la victoria. Con vencedores y vencidos. Como tiene que ser; como nunca debimos dudar que sería.

 

            Si entre todos conseguimos que los terroristas, sus cómplices, sus encubridores y sus simpatizantes todos, queden excluidos de la representación política y de las ventajas económicas y estratégicas importantísimas que ésta les reporta, estaremos muy cerca de ganar una guerra que ha durado ya más de cincuenta años. Algo que no habla bien de la ETA, al fin y al cabo un grupete terrorista más, sin mayor capacidad que la que tenían otros desaparecidos hace ya muchos años (Baader Meinhff, Brigadas Rojas, IRA). Sino mal de los gobiernos españoles, que tuvieron que ver pasar más de cuatro décadas para convencerse de que la solución no era, ni es, ni será nunca, la de las concesiones políticas, sino la de su exterminio. Como se hizo en Alemania, como se hizo en Italia, como se hizo en el Reino Unido. Ojo, que no quiero que esta afirmación implique a todos por igual, porque entre los gobiernos españoles que han cometido errores en la lucha contraterrorista, -¡todos, por desgracia!- los ha habido más esforzados, los de Aznar sin lugar a dudas, y ha habido uno particularmente felón, el actual, el del Sr. Rodríguez Zapatero, que, por momentos, -y lo digo con tanta rabia como pena, ya me gustaría no poder decirlo-, ha parecido estar más cerca de los terroristas que de sus víctimas.

 

            Y es que esta manifestación, la de hoy, es crucial. Porque esta manifestación es la que tiene que forzar la voluntad de ese Gobierno felón que aún hoy se debate entre esa querencia inexplicable que tiene a favorecer la participación de los terroristas en el proceso político esperando un beneficio que alguien tendrá que explicar algún día, y la obligación moral y legal que tiene de impedirlo en un momento en el que el final de la ETA se vislumbra tan próximo como alcanzable.

 

            Así pues, ahí espero verles esta tarde. Hagan un esfuerzo. Créanme que es importante. Para muchos de Vds., manifestarse puede suponer un verdadero incordio, una auténtica dificultad. Pero se lo aseguro, siendo, como lo han sido todas las que hasta el día de hoy han convocado las víctimas, importantísimas, ésta de hoy lo es la que más. No les quepa duda. Hasta esta tarde pues.