De la factura del aborto en España. ¡Hablemos de la pasta!

 

            Tanto hablar tanto hablar del número de abortos que se producen en España, por lo que de infamante para una sociedad tiene que la eliminación sistemática del más inocente de sus componentes alcance guarismos de seis cifras, y hay un tema en el que hemos reparado poco, cual es el coste (económico) que para esa sociedad tiene una ley de aborto como la que tenemos (ésta y la anterior, me refiero a las dos). Pues bien, abordémoslo. No nos avergoncemos de hablar de la “grosera pasta”, que también vale la pena hacer unos numeritos y conocer lo que, en términos macroeconómicos, nos cuesta a los españoles la bromita esta de la exterminación en origen de los vástagos que habrían de sostener el estado del bienestar.

 

            Un aborto cuesta, según extraigo de la página de Derecho a Vivir, entre 380 y 1.200 euros, en función del método que se utilice para realizarlo. Así las cosas, ¿le parece exagerado, amigo lector, que consideremos un coste medio de 500 euros por aborto?

 

            En 2008 se produjeron en España 115.812 abortos. Pues bien, a 500 euros cada uno, ello representó una factura de casi 58 millones de euros, que traducidos a la antigua moneda nacional, que en este tipo de macrocifras sigue siendo el mejor baremo para entendernos, asciende a... ¡¡¡casi 10.000 millones de pesetas!!! ¡¡¡10.000 millones de pesetas que se gasta cada año la Seguridad Social en eliminar fetos humanos!!!

 

            Con esta cantidad de dinero, por ejemplo, podríamos haber pagado los 420 euros que el Gobierno ha suprimido para los parados de larga duración durante todo un año, a nada menos que... ¡¡¡11.5000 parados!!! Un año, ¿se da Vd. cuenta? ¡¡¡Un año de paro a 11.500 parados!!!

 

            Cantidad similar de dinero es la que la inefable, la callada, la benemérita Cáritas ha destinado a su impagable labor asistencial durante el año 2009 en todo Madrid, Andalucía y Navarra juntas, atendiendo, para que se hagan Vds. una idea, en esas tres regiones... ¡¡¡ a 375.000 personas!!!

 

            ¿Sabía Vd. que en los Estados Unidos, paradigma del movimiento abortista, el que quiere realizarse un aborto se lo tiene que pagar de su bolsillo? ¿Por qué en España yo, que como buena parte de la población, no estoy de acuerdo con el aborto, se lo tengo que pagar a quien lo practica? Pero es que aun cuando yo fuera el más rabioso partidario del aborto libre hasta la última semana de embarazo, ¿por qué demonios le tengo que pagar yo un aborto a quien lo practique? ¿En qué he participado yo para que la señorita en cuestión llegue a situación tal? ¿Por qué a quien se practica un aborto en España en una clínica privada (en un abortorio privado, debería decir) se lo paga el estado con cargo al bolsillo de todos los españoles, y a quien decide tener su hijo, vivo, futuro contribuyente, futuro sostenedor del estado del bienestar, futuro pagador de nuestras pensiones, en una clínica privada, se lo hace pagar de su bolsillo?

 

            Es el aspecto más prosaico de la cuestión. Pero un enfoque más. Y no menos lícito, por cierto. El que quiera matar a su hijo en el vientre de su propia madre, mientras la ley se lo permita... ¡¡¡que lo haga!!! ¡¡¡Pero que tenga que pagarlo yo, encima...!!! ¡Hasta ahí podíamos llegar! Hasta ahí hemos llegado, por desgracia.