El mayor castigo para quienes no se interesan por la política...

(Arnold J. Toynbee)

 

 
Mucha gente buena, desencatada del actual Sistema partitocrático que somete España, impuesto hace treinta y cinco años, vistos sus resultados económicos, sociales y morales, de justicia social y de solidaridad nacional, se desentiende de la política diciendo que "pasa" de ella.

 

Pero la política, y quienes ahora usurpan los cargos políticos que hacen las leyes y ponen al servicio de sus intereses la Administración, no "pasan" de ellos.

Cuando no se vota los escaños no se quedan vacíos.
 

La clase política del Sistema que sojuzga nuestra nación no se plantea problemas morales sobre la legitimación de su elección en base al poco o mucho apoyo, o de la abstención.

Y les da la mismo carecer de autóritas pues imponen su potestas con las fuerzas coactivas del Estado
 

Una vez okupan el poder lo usan para sus proyectos de reingenieria social y de saqueo del Estado en beneficio de su partido y personal.
 

Y las leyes  y las políticas antinacionales y anticristianos que desarrollan y los impuestos que imponen, desde las administraciones central, autonómicoa y local, las tienen que cumplir y los tienen que pagar también los que se abstienen en las elecciones.
 

 
Cuando alguien teme y sufre el Sistema, la solución no es desentenderse de la política absteniéndose sino buscar una alternativa política que defienda unos  principios mínimos, los valores no negociables de Benedicto XVI

Por deber pero también por pragmatismo, si quiere tener un futuro para él y su descendencia.

En unos meses tenemos las elecciones autonómicas y legislativas. Se van a elegir las administraciones públicas que controlan más de tres cuartas partes de los recursos públicos. Los que nos afectan más directamente. No controlan nuestros soldados en Afganistan o la expedición del Hespérides, pero sí las aceras que vamos a pisar, la polícia local que va a hacer nuestro barrio seguro, la sanidad y escuelas que vamos a sufrir o padecer, etc...

La hiperinflacción del número de cargos públicos, diputados autonómicos y concejales, conjugado con el tipo de circunscripción electoral hacen que la Ley D´Hont sea menos perjudicial y los resultados más proporcionales a la "voluntad popular".

Vamos, que hay más posibilidades para los grupos políticos más pequeños de obtener representación, desapareciendo muchos de los motivos para tener que votar con la "nariz tapada" a los partidos grandes, con la justificación del "mal menor".
 

Un concejal o dos diputados autonómicos  contarán porque porque podrán condicionar la elección de un alcalde o un presidente autonómico.

En estas elecciones no hay "justificación" de "voto útil" o "mal menor" para votar partidos progres de derechas o de izquierdas.

Y si se hace no hay excusas: Es porque se quiere ser  cómplice de que las administraciones autonómicas o locales pagen los abortos, las "píldoras del día después", las consejerías de educación apliquen la totalitaria Educación para la Ciudadanía y subvenciones la sodomía, etc...
 

 El tribuna dictamina que Aguirre aplica la EpC de acuardo al Ministerio, regido por los socialistas