Jueves, 21 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Blog

¿Otra vez jugando con la vida de los más débiles?

por José Gea Escolano

Se habla de que el Gobierno va a legislar sobre la que llaman muerte digna. La verdad es que no me fío cuando dicen eso de la muerte digna. Y no me fío porque su manera de proceder en el caso del aborto, creo que no merecen confianza. ¡La que nos espera si seguimos en las manos de quienes estamos!

Aparte de que, como católicos, no podemos aceptar sus opciones con respecto al aborto, ya que en el enfoque de la ley prescindieron por completo de los derechos del niño e, incluso, dieron facultad a la madre para matarlo; y, como guinda de todo el proceso, se le ocurrió a una ministra decir que el feto era un ser vivo, pero no un ser humano. ¿Creen que son dignos de que nos fiemos de ellos?

Sospecho que ahora dirán que hay que respetar la voluntad del enfermo y se le ayudará a una muerte digna. Pero ¿qué es una muerte digna? En este caso, lo que es indigno es la cobardía de buscar la muerte por las dificultades con que se encuentra uno al final de su vida. ¿No serán igual todas las muertes? Lo que es digno o indigno no es la muerte, sino favorecer o suprimir la vida de cualquiera.

Yo comprendo que las creencias de los católicos no las compartan nuestros legisladores aunque muchos de ellos no tengan inconveniente en decir que son católicos, ya que la mayoría están bautizados. Pero una cosa es estar bautizados y otra, tener una mínima coherencia en la aceptación de la fe y de la moral de la Iglesia. Incluso algunos que no son católicos de hecho, alardean de serlo.

Yendo al caso que nos ocupa, aparte de que hay paliativos que evitan el dolor, quitarse la vida, o ayudar a quitarla, es siempre indigno tanto por parte del enfermo como de quienes ayudan o autorizan a suprimirla, sean médicos, familiares, o quienes lo pueden autorizar por ley.

Supongo que me dirán que lo que intentan no es matar, sino aliviar, o sea, que no quieren la eutanasia sino la muerte digna. Si esto fuese así, no tendría ningún motivo para no fiarme. Pero dada su manera de proceder en el caso del aborto, la verdad es que no me fío. Pero nada.

Es cierto que el vicepresidente primero del Gobierno ha dicho que la regulación "no tiene nada que ver con la eutanasia", sino con garantizar los derechos de los pacientes, sus familiares y médicos "a morir dignamente", que es lo mismo que decir "sin dolor". No es lo mismo, Sr. Rubalcaba. Supongo que sabrá distinguir entre lo que es paliar el dolor aunque esto pueda repercutir en adelantar la muerte, y lo que es suicidarse o matar.

En todo caso ¿no sería lo mejor dotar a los hospitales con mejores salas de cuidados paliativos para que no se conviertan en salas de muerte? Supongo que no es eso lo que pretenden, pero después de lo que ha sucedido con el aborto… Ya estamos bastante acostumbrados a que nos vayan conduciendo sin prisas pero sin pausas, hacia metas como el aborto, para que no veamos segundas intenciones al plantear este problema.

Lógicamente lo planteo desde el punto de vista moral y cristiano aunque quizá a Uds no les importe. Y hay un mandamiento de puro derecho natural que ha sido concretado en los diez mandamientos: NO MATARÁS. Así de sencillo y así de claro. Ya se cuidarán Uds. de decir que no se trata de matar, sino de proporcionar al paciente una muerte digna. Algo parecido a lo que se hace con un animalito que sufre y se le da una inyección letal, y deja de sufrir. Pero el hombre no puede considerarse como un animalito.

Otro punto que me preocupa es la cantidad de católicos que hay entre los gobernantes y, si han votado a favor de la aprobación de la ley del aborto, por no haberse abstenido o rechazado esa ley, no me extrañaría que hiciesen ahora lo mismo, prefiriendo seguir las directrices del partido que el dictado de su conciencia cristiana.

Aunque no soy quién para dar consejos al Gobierno, ni creo que me hiciesen caso, ¿no les parece que ya tenemos bastantes problemas con el paro y la economía para meternos en una cuestión que va a dividir más a nuestra sociedad, aunque ya esté bastante dividida, o es eso lo que están buscando?

También hay que considerar que son muy costosos esos tratamientos paliativos y en muchos casos los familiares no los pueden soportar.

De dar carta blanca a ese proyecto, tengan en cuenta que, como ocurre ya en otras naciones, que puede haber casos en que el hecho de morir más pronto o más tarde les convenga a algunos familiares por cuestiones de herencia u otros intereses no confesables.

Recordemos por último, que no estamos obligados a usar medios extraordinarios para conservar la vida, como tampoco los familiares lo están a proporcionárselos. Lo que tampoco puede hacerse es dejarlos sin alimento para que mueran por inanición, lo cual sería ya eutanasia. Bien es cierto que no es lo mismo no usar estos medios extraordinarios que asesinar.

Cito un párrafo de la encíclica “Evangelium Vitae que en sus números 76 y 77 dice así: “Debe distinguirse la decisión de renunciar al llamado « ensañamiento terapéutico », o sea, ciertas intervenciones médicas ya no adecuadas a la situación real del enfermo, por ser desproporcionadas a los resultados que se podrían esperar o, bien, por ser demasiado gravosas para él o su familia. En estas situaciones, cuando la muerte se prevé inminente e inevitable, se puede en conciencia « renunciar a unos tratamientos que procurarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la existencia, sin interrumpir sin embargo las curas normales debidas al enfermo en casos similares ».
Ciertamente existe la obligación moral de curarse y hacerse curar, pero esta obligación se debe valorar según las situaciones concretas; es decir, hay que examinar si los medios terapéuticos a disposición son objetivamente proporcionados a las perspectivas de mejoría. La renuncia a medios extraordinarios o desproporcionados no equivale al suicidio o a la eutanasia; expresa más bien la aceptación de la condición humana ante al muerte.

José Gea
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda