La guinda del laicismo radical

Para solucionar los gravísimos problemas de los 4 millones y medio de parados, del millón de familias que no llegan a fin de mes, de los 800.000 hambrientos que acuden a Cáritas a diario, el gobierno socialista va a poner la guinda en este apetitoso pastel con la guinda de la eutanasia. Era justo lo que faltaba y echaban de menos los ciudadanos españoles. Menos mal que antes que se dejen el poder democráticamente, saben despedirse como Dios manda.

Ante la demanda imparable y el clamor del pueblo, pidiendo por doquier la muerte digna de la gente, ante la urgencia de activar todos los resortes habidos y por haber de la economía sumergible; y después de paralizar las pensiones de los ancianos, se ve venir ahora encima, por común consenso, la Ley de la eutanasia, que junto con la del aborto libre, solucionará de una vez por todas, los muchos y graves problemas de Expaña.

No dirá nadie luego que no somos previsores los españoles y que tengan que rescatarnos con medidas extra la UE. Gracias a la imaginación de Zp, al menos una parte importante de la ciudadanía, los mayores enfermos de cuidado, los que hasta ahora eran un peso insoportable para la Seguridad social y un peligro amenazante para la estabilidad del Gobierno, por su capacidad de organización, de violencias incontroladas y de continuas huelgas, alborotos callejeros y manifestaciones por doquier, se les va a deparar la plena libertad en el uso de sus reconocidos derechos humanos: Morir o mejor dicho, eliminarlos con dignidad. Gracias infinitas al nazisocialismo de Zp.