Antífona de entrada TO-XXXII / Salmo 88(87),3
por Alfonso G. Nuño
Llegue hasta ti mi súplica; inclina tu oído a mi clamor, Señor (Sal 88(87),3).
La Eucaristía es lugar de diálogo entre Dios y su pueblo. Él nos habla y nosotros le respondemos con el canto y la oración. Ir a la celebración es ya una respuesta a la convocatoria que Él hace. Y a ella vamos con nuestro deseo de que nuestras necesidades encuentren acogida en su misericordia.