Coronita

Un joven español de primeros del siglo XX se marchó a México “a hacer las Américas”. Después de muchos sacrificios y de bastante astucia logró lo que seguramente otros no consiguieron: ser multimillonario. Jamás se olvidó de su pueblo ni de su patrona, la Virgen del Camino ("este niño no tiene más madre que a ti -imploraba su tía Ceferina- y te ruego, Madre Divina, que le tomes bajo tu protección y le ampares para siempre"), pero no regresó a su tierra, León, salvo para ser el benefactor del Santuario de la Virgen y de todo su pueblo (Vegaquemada).

 

Se quedó a vivir en México, donde había conseguido una fortuna que no paraba de crecer, y donde hacía una cosa que, ricos o pobres, los cristianos tenemos que hacer: hacer para los demás lo que quiere uno para sí. Aún no podía saber que su meta como cristiano laico, no era hacer un mundo mejor, sino edificar un Mundo Ideal. También lo hacía casi por los mismos años otro cristiano ejemplar, el segundo Marqués de Comillas, por ejemplo, haciendo que el entorno de sus empresas fuera cristiano. Pero me gustaría saber también si sus diversiones, sus conversaciones, sus prácticas de piedad, etc. también eran de laico.

 

¿Qué de quién estoy hablando?: pues del socio fundador y principal propietario del Grupo Modelo, una de las mayores empresas cerveceras del mundo y que en España comercializa la conocida “Coronita”: Don Pablo Díez. Don Pablo fue presidente de la compañía desde 1932 hasta 1971.

 

Una curiosidad sobre este hombre extraordinario: su contribución, aún después de muerto, a la deseada canonización de Isabel la Católica. Y es que entre las últimas voluntades de Don Pablo está la de recopilar toda la información posible para ilustrar la santidad de la reina. Historiadores y teólogos investigan desde hace años para cumplir este deseo de Don Pablo, habiendo reunido en cuarenta y dos volúmenes más de cien mil documentos con el fin de borrar la leyenda negra que oscurece el recuerdo de la reina.

 

En cuanto termine de escribir esto iré a tomar una cerveza con los amigos. Una Coronita, por supuesto, para brindar por Don Pablo y la Reina Isabel.

Athos