Domingo, 22 de diciembre de 2024

Religión en Libertad

Blog

El ímpetu de Dios por la mañana

por Guillermo Urbizu


Perdona Dios mío, me disponía a comenzar cualquier otra cosa y no te he dicho ni buenos días. Perdóname. Hoy me duele mucho la cabeza. Sabes que es verdad. Hoy sí. Y Juan está con fiebre. Es lo que por ahora tengo y te puedo dar. Este dolor persistente… Y este desmadejamiento. Mira, la verdad es que no tengo muchas ganas de hablar. Ni de columbrar o fantasear siquiera. Mira, vamos a hacer una cosa, yo abro la ventana y me quedo ahí, como un espectador de tu mañana, de tu gloria cotidiana. No me siento con fuerzas para más. Puede que sea una oración rara, y roma, pero ese cielo tan azul vale por mil tratados ascéticos, y después está la mística de este viento tan impetuoso, que suena y remueve el alma, en un remolino de amor en donde estás Tú, mi Dios, y yo, y el mundo, y la poesía, y la desazón de tantos, y el hambre, y los ojos infinitos de esos niños que juegan con barro en una desconocida barriada de Goa. Tú, mi Dios, que nos has dado la luz y el caudal amazónico de las lágrimas. Yo Te observo, mejor dicho Tú me observas, aquí, apoyado en tan escaso ánimo, en este día de agosto, en esta ventana, en esta mi vida que sólo sirve si Te ama, para qué vamos a engañarnos, aunque haya nubes tristes u óxido en las horas. Oye Dios mío, escucha, Te quiero. Con dolor de cabeza o sin dolor de cabeza; con ganas o sin ganas; en la calle o en la inopia; o en esta ventana donde a Ti me asomo (o donde a mí Te asomas desde la Cruz, desde el altar de Tu misericordia, desde este majestuoso cielo donde todo es gracia). Alivia estar Contigo. Conforta... Por favor, no descuides la fiebre de Juan. Tú eres Padre y sabes lo que inquietan estas cosas. No descuides mi alma, tan aficionada a olvidarte en ese cúmulo de ensueños que ya sabes y perdonas. Que no me acostumbre a Tu perdón, a la absolución completa de mis faltas. ¡Qué hermosura la de asomarse aquí, en esta mañana de agosto, a Tu Amor, a Tu presencia! Ya han desaparecido aquellas nubes que había antes. Estás sólo Tú, tan azul, tan Puro, tan Amigo. El viento no cede. Te respiro. 
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda