Miércoles, 02 de octubre de 2024

Religión en Libertad

El Papa, con el cardenal Zen, de China

Las estadísticas de cristianos «son buenas», pero lo importante es «anunciar la reconciliación»

Papa Francisco en Santa Marta
Papa Francisco en Santa Marta

Radio Vaticano / ReL

La vida cristiana no es “estar en paz hasta el Cielo”, sino ir por el mundo a anunciar a Jesús que se “ha hecho pecado” para reconciliar a los hombre con el Padre. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina  en la capilla de la Casa de Santa Marta el sábado 15 de junio, con el cardenal chino Joseph Zen Ze-kiun, con el Nuncio Apostólico Justo Mullor, y con los obispos Luc Van Looy de Gent, en Bélgica, Enzo Dieci, auxiliar emérito de Roma, y Antonio Santarsiero de Huacho, en Perú: 

“Pero ¿qué es la reconciliación? Tomar a uno de esta parte, tomar a otro y hacer que estén unidos: no, esta es una parte pero no es... La verdadera reconciliación es que Dios, en Cristo, ha tomado nuestros pecados y Él se ha hecho pecado por nosotros. Y cuando vamos a confesarnos, por ejemplo, no es que decimos el pecado y Dios nos perdona. No, ¡no es esto! Nosotros encontramos a Jesucristo y le decimos: ‘Esto es tuyo y yo te hago pecado otra vez. Y a Él le gusta eso, porque ha sido su misión: hacerse pecado por nosotros, para liberarnos”.

Es la belleza y el “escándalo” de la redención que Jesús llevó a cabo dijo Francisco:

“Pero los filósofos dicen que la paz es cierta tranquilidad en el orden: todo ordenado y tranquilo… ¡Esa no es la paz cristiana! La paz cristiana es una paz inquieta, no es una paz tranquila: es una paz inquieta, que va adelante para llevar adelante este mensaje de reconciliación. La paz cristiana nos impulsa a ir hacia adelante. Éste es el inicio, la raíz del celo apostólico. El celo apostólico no es ir adelante para hacer prosélitos y hacer estadísticas: este año han aumentado los cristianos en tal país, en tales movimientos… Las estadísticas son buenas, ayudan, pero no es lo que Dios quiere de nosotros, hacer prosélitos… Lo que el Señor quiere de nosotros es precisamente el anuncio de esta reconciliación, que es el núcleo propio de su mensaje.

Las últimas palabras de la homilía del Papa recalcan la urgencia interior de Pablo. Francisco repitió de modo insistente lo que define el pilar de la vida cristiana, es decir que “¡Cristo se ha hecho pecado por mí!¡Y mis pecados están allá, en su Cuerpo, en su Alma! Esto es de locos, pero es bello, ¡es la verdad!

¡Este es el escándalo de la Cruz! Pidamos al Señor que nos de esta atención para anunciar a Jesús; que nos de un poco de esa sabiduría cristiana que nació precisamente de su costado, atravesado – atravesado por amor –. Y que también nos convenza un poco de que la vida cristiana no es una terapia terminal: estar en paz hasta el Cielo… No, la vida cristiana está en el camino, en la vida, con esta urgencia de Pablo. El amor de Cristo nos posee, pero nos impulsa, nos urge, con esta emoción que se siente cuando uno ve que Dios nos ama. Pidamos esta gracia.
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda