Sábado, 23 de noviembre de 2024
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Deja allí tu ofrenda y vete primero a reconciliarte con tu hermano
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten
A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás
No nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno
Lo que hicisteis a uno de éstos, mis humildes hermanos, a mi me lo hicisteis
Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo darás culto
Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa
Cuando se lleven al novio, entonces ayunarán
El que pierda su vida por mí la salvará
Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará
Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros
El que acoge a un niño en mi nombre, acoge al que me ha enviado
Jesús cogió al niño de la mano y lo puso en pie
Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo
Elías ya ha venido, y han hecho con él lo que han querido
Eso no te lo ha revelado nadie, sino mi Padre que está en el cielo
Y vosotros, ¿quién decís que soy? Tú eres el Mesías
El ciego estaba curado y veía todo con claridad
¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís?
Se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba
¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros!
De dónde se puede sacar pan, para que se queden satisfechos
Se le abrieron los oídos, se le soltó la lengua y hablaba sin dificultad
Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa»
Lo que sale de dentro es lo que hace impuro el hombre
Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición
Los que tocaban el borde de su manto se ponían sanos
Desde la barca de Simón, sentado, enseñaba a la gente
Le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor
Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan
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