Alianzas y anillos (I)
¿Una simple joya o el símbolo del amor humano y de la fidelidad conyugal?
por José F. Vaquero
Desde siempre, las mujeres cuidan mucho su aspecto físico, ropa y complementos. Y entre estas joyas y adornos se encuentran los anillos, variados e incluso múltiples. En los últimos años, también algunos jóvenes, varones, se están sumando a la moda de adornar sus dedos con anillos, grandes o pequeños, sencillos o llamativos. Sobre gustos, los colores. Pero me llaman la atención que algunos anillos reciben un nombre distinto, específico: las alianzas. A juzgar por la palabra, deben ser anillos muy distintos, especiales, tanto que ni siquiera son "anillos de boda".
Hace años se escribió una obra de teatro, teatro poético, que tiene como oculto protagonista, unas alianzas. Los actores son tres parejas, tres matrimonios, que interactúan con un joyero, un orfebre, un confeccionador de alianzas.
Teresa y Andrés son novios, ya casi marido y mujer. Reflexionan sobre su pasado, presente y futuro. Sólo con estos datos, en las revistas del corazón, son candidatos a "novios pasados de moda"; pero así ha sido durante cientos, miles de años. Y así sigue siendo. Uno de los momentos más sublimes sucede ante el espejo que hay en el taller del orfebre, Junto a ese reflejo de la vida, se encuentran diversas joyas, todas valiosas. Y entre ellas las alianzas. “Las alianzas que estaban en el escaparate nos hablaron con extraña fuerza. Eran allí meros objetos de metal noble, pero lo serían tan sólo hasta el momento en que yo pusiera una de ellas en el dedo de Teresa y ella la otra en el mío”. El día de la boda, otro punto más para el premio de "novios pasados de moda".
Las joyas, el anillo, son valiosas; pero las alianzas son algo más, algo especial. Es el sentimiento natural, espontáneo, de cualquier pareja que camina hacia el amor total, la entrega total, el matrimonio. Tal vez el problema venga precisamente de olvidar las alianzas, signo externo pero con mucho significado. “Nos recordarán sin cesar el pasado, como una lección que es preciso recordar siempre, y nos irán abriendo un futuro continuamente nuevo, uniendo el pasado con el futuro”.
¿Qué hay detrás de una alianza? El orfebre, que ha confeccionado muchas, y ha visto muchas vidas unidas por la alianza, lo resume magistralmente: “El peso de estas alianzas de oro no es el peso del metal, sino el peso específico del hombre, de cada uno de vosotros por separado y de los dos juntos”.
¿El ideal romántico de dos jóvenes enamorados? Sí, y algo más, mucho más: el amor del corazón que se hace materia, porque es el amor de una persona, de un cuerpo que tiene espíritu, de un espíritu que tiene cuerpo. Una convicción que da valor a los signos externos, igual que el beso es signo del cariño. Las alianzas no son un regalo externo, que se intercambian igual que los niños cambian cromos con sus amigos; son algo más, mucho más.
Hace años se escribió una obra de teatro, teatro poético, que tiene como oculto protagonista, unas alianzas. Los actores son tres parejas, tres matrimonios, que interactúan con un joyero, un orfebre, un confeccionador de alianzas.
Teresa y Andrés son novios, ya casi marido y mujer. Reflexionan sobre su pasado, presente y futuro. Sólo con estos datos, en las revistas del corazón, son candidatos a "novios pasados de moda"; pero así ha sido durante cientos, miles de años. Y así sigue siendo. Uno de los momentos más sublimes sucede ante el espejo que hay en el taller del orfebre, Junto a ese reflejo de la vida, se encuentran diversas joyas, todas valiosas. Y entre ellas las alianzas. “Las alianzas que estaban en el escaparate nos hablaron con extraña fuerza. Eran allí meros objetos de metal noble, pero lo serían tan sólo hasta el momento en que yo pusiera una de ellas en el dedo de Teresa y ella la otra en el mío”. El día de la boda, otro punto más para el premio de "novios pasados de moda".
Las joyas, el anillo, son valiosas; pero las alianzas son algo más, algo especial. Es el sentimiento natural, espontáneo, de cualquier pareja que camina hacia el amor total, la entrega total, el matrimonio. Tal vez el problema venga precisamente de olvidar las alianzas, signo externo pero con mucho significado. “Nos recordarán sin cesar el pasado, como una lección que es preciso recordar siempre, y nos irán abriendo un futuro continuamente nuevo, uniendo el pasado con el futuro”.
¿Qué hay detrás de una alianza? El orfebre, que ha confeccionado muchas, y ha visto muchas vidas unidas por la alianza, lo resume magistralmente: “El peso de estas alianzas de oro no es el peso del metal, sino el peso específico del hombre, de cada uno de vosotros por separado y de los dos juntos”.
¿El ideal romántico de dos jóvenes enamorados? Sí, y algo más, mucho más: el amor del corazón que se hace materia, porque es el amor de una persona, de un cuerpo que tiene espíritu, de un espíritu que tiene cuerpo. Una convicción que da valor a los signos externos, igual que el beso es signo del cariño. Las alianzas no son un regalo externo, que se intercambian igual que los niños cambian cromos con sus amigos; son algo más, mucho más.
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