No bailes la mascarada
¿Qué es una mentira? No es sino la verdad enmascarada. Lord Byron
No bailes la mascarada.
No vivas en el festín del ocultamiento, los actos anónimos, el alejamiento de aquellos que antes reconocías como tus semejantes, pero que ahora te cuesta distinguir y escuchar.
Debemos hoy en día llevar mascarillas, pero que no sea por evitarnos, sino por cuidarnos unos a otros; es decir, por una razón de amor.
Por eso merece la pena el esfuerzo por seguir siendo tú mismo, aunque con la mitad del rostro cubierta. Esfuerzo bendito de mostrar toda tu persona en transparencia, sin imposturas ni ocultamientos.
Que ese amor te haga pronunciar la palabra cierta y necesaria sobre la que se edifica toda obra duradera.
Haz ver tu verdad más auténtica, tus razones más valiosas. Habla con tus ojos, que son la lámpara de tu cuerpo; mantén tu mirada encendida y juega sin marcar las cartas por el miedo.
Por eso, no vivas estos días como quien baila una mascarada. Que tu vida no sea la parodia de mirar de lejos al otro, como una mercancía para usar o un enemigo desde la trinchera. Así, cuando caiga el ocultamiento de los impostores, tú seguirás siendo testigo de la verdad que nunca pasa.
No te escondas ni te alejes de los que necesitan de ti. No dejes de ser prójimo del que te da la oportunidad de mostrar quién eres; y solo si amas, eres.
Ve dentro de ti mismo a buscar ese talento escondido. Que no quede allí enterrado, sino que puedas ofrecerlo como don de vida y esperanza. Entonces mira fuera de ti y descubre cuántos necesitan que lo multipliques y compartas. Porque lo que no se da, se pierde, y no puedes arriesgar que ese sea tu destino.
Te darás cuenta entonces que este tener que cubrirnos de hoy en día nos habla sobre nuestro futuro, de la necesidad de ser salvados y que nuestra condición sea definitivamente transformada. Porque ahora vemos confusamente, pero cuando el Salvador se manifieste, le veremos y nos veremos cara a cara, tal como somos en nuestra realidad más pura (1 Corintos 13, 12).
No dejes de ser un testimonio vivo de esta verdad. Ofrécela al que busca respuestas y al que pretende ignorarlas. Porque solo quien miente procura esconderse tras una máscara, pero quien vive en la verdad hace ver la luz más allá de ella.
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