No creer en ninguna fe y difundir el ateísmo: el formulario que deben firmar profesores en China
En Wenzhou, situado en la región china de Zhejiang, al este del país, los maestros deben firmar un documento de adhesión al Partido Comunista comprometiéndose a promover el ateísmo y a no creer en ninguna religión.
Tal y como informa Asia News, en Wenzhou, ciudad de más de 8 millones de personas, el Partido Comunista exige a todos los profesores que firmen un documento en el que se comprometen a no profesar ninguna religión y en su lugar, aceptan promover el ateísmo entre sus alumnos.
En el documento a firmar, los docentes deben dejar constancia de muchos datos: nombre, apellido, sexo, edad, horario de trabajo, posición y escuela. Asimismo, el compromiso del docente se basa en cuatro directivas:
-Afirmar la visión marxista sobre las religiones y reforzar la educación atea y su estudio;
-No creer en ninguna religión, y no participar en ninguna actividad religiosa, no promocionar ni difundir religiones en ningún lugar;
-Apoyar activamente la nueva civilización socialista;
-No difundir supersticiones feudales, y no participar de ninguna actividad relacionada con las supersticiones feudales.
Una campaña para arrancar la fe a los jóvenes
Muchos cristianos y también numerosos abogados aseguran que esta directiva del partido en dicha ciudad es inconstitucional puesto que en la teoría China establece que debe existir libertad de religión.
Por ello, consideran que este documento es otro signo de la poderosa campaña que lleva adelante el Frente Unido para detener la fe entre los jóvenes. No solo se prohíbe a los menores de 18 años ir a misa, sino que además se promueven inspecciones y medidas disciplinarias entre los docentes y estudiantes si alguien se declara creyente.
Hace años que se despliega una campaña contra las religiones en Zhejiang. Además de reforzar el ateísmo en las escuelas, el Partido ha promovido el cierre y la destrucción de iglesias, la eliminación de los símbolos religiosos y especialmente de las cruces. Para los expertos, el motivo de la campaña reside en que al menos el 10% de la población es cristiana.