Tras 3 días retenido, devuelven a casa al obispo de MIndong, pero le prohíben celebrar como obispo
Las autoridades chinas devolvieron este Miércoles Santo a su casa al obispo de Mindong (China), Vicente Guo Xijin, tras permanecer en dependencias policiales tres días, desde que se lo llevaron en la noche del 26 de marzo, junto al canciller de la diócesis.
El obispo lícito frente al excomulgado
Guo, de 59 años, es el obispo de Mindong, reconocido por la Santa Sede pero no por el gobierno chino, que impone para este cargo a Zhan Silu, un obispo ilícito que hasta el momento sigue estando excomulgado por Roma.
En un posible acuerdo entre China y el Vaticano, que para muchos es “inminente”, Guo debería dar un paso a un lado, convirtiéndose en obispo auxiliar, cediendo el puesto a Zhan. Hace tiempo que este último ha solicitado a la Santa Sede la reconciliación, pero hasta ahora no ha habido ninguna proclamación pública de la cancelación de la excomunión.
Se negó a concelebrar con el excomulgado
Fuentes de AsiaNews cercanas a Mindong, afirman que Guo se habría negado a concelebrar con el pro-gubernamental Zhan en la Misa Crismal de este jueves, ya que Zhan sigue oficialmente excomulgado para Roma,
Guo habría sido detenido porque los católicos clandestinos (la inmensa mayoría en Mindong) planificaron con él su propia Misa crismal por anticipado y la policía quiso impedir esta celebración.
Lo han devuelto a su casa este miércoles, pero las autoridades civiles le prohiben celebrar cualquier misa en calidad de obispo, ya que el Gobierno no le reconoce como tal.
Presiones a los obispos y líderes clandestinos
A medida que se acerca el llamado “inminente” e “histórico” acuerdo entre China y el Vaticano, varios obispos y comunidades clandestinas han sido tomados como blancos de ataques y se los ha instado a inscribirse en la Asociación Patriótica y a abandonar la Iglesia clandestina.
A principios de este mes, Julio Jia Zhiguo, obispo subterráneo de Zhengding (Hebei), fue llevado por la policía los días 6 y 7 de marzo para evitar, incluso a través de amenazas, que el prelado difundiese algún comentario sobre los diálogos entre China y el Vaticano con los periodistas extranjeros que se encontraban en Beijing haciendo la cobertura periodística de la Asamblea Nacional Popular.
En los últimos días, sacerdotes no-oficiales de Heilongjiang, junto al administrador apostólico de Harbin, Mons. José Zhao, también fueron sancionados y llevados por la policía por un tiempo breve.