En la parroquia del P. Piñón en Chad hay 6.000 católicos... y 900 adultos que se quieren bautizar
La delegación de misiones de Lugo comparte con OMPress la carta del misionero comboniano Ismael Piñón, que desde el mes de febrero está en el Chad, en una nueva etapa misionera en su vida después de haber pasado varios años en España como responsable de la revista misionera Mundo Negro y la revista infantil Aguiluchos.
“Es la segunda vez que vengo a Chad", escribe. "Ya había estado antes, entre 1996 y 2004, en otra misión. Luego los combonianos me pidieron que hiciera un servicio en España, como director de las revistas Mundo Negro y Aguiluchos, servicio que realicé entre 2005 y 2014. En enero de 2014 regresé al Chad y aquí estoy desde entonces".
"Trabajo como párroco en una parroquia de la periferia de Sarh, una ciudad al sur del país. La parroquia cuenta con unos 6.000 cristianos distribuidos en cuatro capillas más un pequeño pueblo a unos 7 km. de la ciudad, donde acaban de construir una capilla gracias a la ayuda de varios donantes, entre ellos las Obras Misionales".
"La parroquia no es muy grande en extensión, pero tiene muchas actividades y un grupo muy numeroso de catecúmenos y de gente que quiere recibir el bautismo. Este año hemos tenido 140 bautismos y 41 confirmaciones. Los catecúmenos en total son unos 900, contando los cuatro cursos, ya que aquí la preparación para el bautismo de adultos dura cuatro años".
"Ahora estamos inmersos en el proyecto de empezar una escuela. Los niños son numerosos y las escuelas públicas no ofrecen una educación de calidad, aparte de que las clases están desbordadas (hay clases con más de 80 niños). Vamos poco a poco, según los recursos locales. Estoy en contacto con Manos Unidas para ver si un día podemos presentar un proyecto para construir las aulas, aunque la cosa va lenta, ya que lo primero que tenemos que hacer es sensibilizar a los padres para que se comprometan realmente a asegurar el funcionamiento".
"En la parroquia trabajamos tres padres, tres hermanas africanas y un grupo de 5 laicos, formando entre todos lo que aquí llamamos equipo pastoral, que es el verdadero motor y pieza clave de la parroquia. Es una experiencia hermosa, porque hay buena colaboración y los laicos, cristianos comprometidos realmente con la parroquia, son gente que me ayuda mucho en todo lo que es el trabajo pastoral".
Ismael Piñón ha celebrado sus 25 años de sacerdote este domingo 3 de julio. "Para mí es una alegría poderlo celebrar aquí, en este pequeño rincón de África donde el Señor me ha puesto para cumplir la hermosa misión de anunciar su Evangelio”.
“Es la segunda vez que vengo a Chad", escribe. "Ya había estado antes, entre 1996 y 2004, en otra misión. Luego los combonianos me pidieron que hiciera un servicio en España, como director de las revistas Mundo Negro y Aguiluchos, servicio que realicé entre 2005 y 2014. En enero de 2014 regresé al Chad y aquí estoy desde entonces".
"Trabajo como párroco en una parroquia de la periferia de Sarh, una ciudad al sur del país. La parroquia cuenta con unos 6.000 cristianos distribuidos en cuatro capillas más un pequeño pueblo a unos 7 km. de la ciudad, donde acaban de construir una capilla gracias a la ayuda de varios donantes, entre ellos las Obras Misionales".
"La parroquia no es muy grande en extensión, pero tiene muchas actividades y un grupo muy numeroso de catecúmenos y de gente que quiere recibir el bautismo. Este año hemos tenido 140 bautismos y 41 confirmaciones. Los catecúmenos en total son unos 900, contando los cuatro cursos, ya que aquí la preparación para el bautismo de adultos dura cuatro años".
"Ahora estamos inmersos en el proyecto de empezar una escuela. Los niños son numerosos y las escuelas públicas no ofrecen una educación de calidad, aparte de que las clases están desbordadas (hay clases con más de 80 niños). Vamos poco a poco, según los recursos locales. Estoy en contacto con Manos Unidas para ver si un día podemos presentar un proyecto para construir las aulas, aunque la cosa va lenta, ya que lo primero que tenemos que hacer es sensibilizar a los padres para que se comprometan realmente a asegurar el funcionamiento".
"En la parroquia trabajamos tres padres, tres hermanas africanas y un grupo de 5 laicos, formando entre todos lo que aquí llamamos equipo pastoral, que es el verdadero motor y pieza clave de la parroquia. Es una experiencia hermosa, porque hay buena colaboración y los laicos, cristianos comprometidos realmente con la parroquia, son gente que me ayuda mucho en todo lo que es el trabajo pastoral".
Ismael Piñón ha celebrado sus 25 años de sacerdote este domingo 3 de julio. "Para mí es una alegría poderlo celebrar aquí, en este pequeño rincón de África donde el Señor me ha puesto para cumplir la hermosa misión de anunciar su Evangelio”.
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