¿Por qué sirios e iraquíes no se refugian en los países ricos del Golfo Pérsico? Hay barreras
Cuando miles de sirios que huyen de la guerra intentan desesperadamente llegar a Europa, la pregunta es inevitable: ¿por qué no buscan refugio en los países del golfo Pérsico, si están más cerca?
Desde que en marzo de 2011 comenzara la guerra en Siria, decenas de miles han cruzado a Líbano, Jordania y Turquía, pero acceder a otros estados árabes, especialmente a los del Golfo, es menos sencillo.
Oficialmente los sirios pueden solicitar un visado de turista o un permiso de trabajo para poder entrar en Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita, Baréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos u Omán. Pero el proceso es costoso y está extendida la percepción de que los estados del Golfo tienen restricciones no escritas que hacen difícil que los sirios consigan una visa en la práctica.
La mayoría de los que lo logran son aquellos sirios que ya estaban en alguno de estos países y alargaron su estancia o los que llegaron porque tienen familiares allí.
Pero su riqueza y la relativa proximidad a Siria han llevado a muchos a cuestionar, tanto a través de las redes sociales como en los medios de comunicación tradicionales, si no tienen estos países un mayor deber para con los sirios que Europa.
Es a eso a lo que alude precisamente un hashtag o etiqueta en árabe, que se traduce como #Acoger_a_refugiados_sirios_es_un_deber_del_Golfo.
Desde la semana pasada ya ha sido utilizado más de 33.000 veces en Twitter.
Para ilustrar los mensajes con ese hashtag, los usuarios adjuntaron imágenes de alto impacto de la situación de los refugiados sirios, imágenes de personas ahogándose en el mar, niños a los que pasan sobre el alambre de púas o de familias durmiendo a la intemperie.
La página de Facebook llamada The Sirian Community in Denmark (la comunidad siria en Dinamarca), por ejemplo, compartió en la red social un video de sirios a los que se les permitió entrar a Austria desde Hungría. Al verlo, otro usuario preguntó: "¿Cómo es que huimos de la región de nuestra hermandad musulmana, la que debería asumir una mayor responsabilidad para con nosotros que un país al que describen como infiel?"
Asimismo, otro replicó: "Juro por Dios todopoderoso que son los árabes los que son infieles".
Pero además de los usuarios de las redes sociales, el tema atrajo la atención de la prensa y los actores políticos regionales.
La mayoría de los estados del Golfo, como Kuwait, Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos tienden a emplear a inmigrantes del sureste asiático y del subcontinente indio.
El diario saudita Makkah, por ejemplo, publicó una caricatura en la que se ven dos puertas. Por una, protegida por alambre de púas, asoma un hombre vestido con las ropas tradicionales del Golfo. El hombre se dirige a una mujer arrodillada, con un vestido viejo y un niño en brazos, y le indica la segunda puerta, pintada con la bandera de la Unión Europea."¿Por qué no les dejan entrar, descorteses?", dice.
Por su parte, Riyad al-Asaad, el comandante del Ejército Sirio Libre (FSA, por sus siglas en inglés), el principal grupo de oposición armada en el país, compartió una imagen de refugiados que había colgado en la red el diputado kuwaití Faisal al-Muslin. A la fotografía acompañaba este comentario: "Oh, países del Consejo de Cooperación del Golfo, estas son personas inocentes y juro que son los más merecedores de los miles de millones en ayuda y donaciones".
Pero a pesar de los llamados en las redes sociales, parece poco probable que los países de la región cambien su posición en favor de los refugiados sirios. Los gobiernos saudí y kuwaití están tratando de priorizar el empleo local.
La mayoría de los estados del Golfo, como Kuwait, Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos tienden a emplear a inmigrantes del sureste asiático y del subcontinente indio, particularmente para el trabajo poco calificado. Mientras que árabes de fuera de la región del golfo tienden a ocupar cargos profesionales, como por ejemplo en el sector de la educación y de la salud.
Sin embargo, los gobiernos saudita y kuwaití están tratando de priorizar el empleo local, un programa estatal que se conoce como "nacionalización". Por ello, los residentes no nativos tienen que pelear para poder salir adelante en estos países, ya que es casi imposible obtener la nacionalidad. En 2012 Kuwait incluso anunció una estrategia oficial para reducir en un millón el número de trabajadores extranjeros en 10 años.
Así que, puede que los estados del Golfo estén más cerca de Siria que Europa, pero las restricciones no escritas hacen que los sirios que huyen de la guerra opten por el trayecto más largo.
Desde que en marzo de 2011 comenzara la guerra en Siria, decenas de miles han cruzado a Líbano, Jordania y Turquía, pero acceder a otros estados árabes, especialmente a los del Golfo, es menos sencillo.
Oficialmente los sirios pueden solicitar un visado de turista o un permiso de trabajo para poder entrar en Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita, Baréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos u Omán. Pero el proceso es costoso y está extendida la percepción de que los estados del Golfo tienen restricciones no escritas que hacen difícil que los sirios consigan una visa en la práctica.
La mayoría de los que lo logran son aquellos sirios que ya estaban en alguno de estos países y alargaron su estancia o los que llegaron porque tienen familiares allí.
Pero su riqueza y la relativa proximidad a Siria han llevado a muchos a cuestionar, tanto a través de las redes sociales como en los medios de comunicación tradicionales, si no tienen estos países un mayor deber para con los sirios que Europa.
Es a eso a lo que alude precisamente un hashtag o etiqueta en árabe, que se traduce como #Acoger_a_refugiados_sirios_es_un_deber_del_Golfo.
Desde la semana pasada ya ha sido utilizado más de 33.000 veces en Twitter.
Para ilustrar los mensajes con ese hashtag, los usuarios adjuntaron imágenes de alto impacto de la situación de los refugiados sirios, imágenes de personas ahogándose en el mar, niños a los que pasan sobre el alambre de púas o de familias durmiendo a la intemperie.
La página de Facebook llamada The Sirian Community in Denmark (la comunidad siria en Dinamarca), por ejemplo, compartió en la red social un video de sirios a los que se les permitió entrar a Austria desde Hungría. Al verlo, otro usuario preguntó: "¿Cómo es que huimos de la región de nuestra hermandad musulmana, la que debería asumir una mayor responsabilidad para con nosotros que un país al que describen como infiel?"
Asimismo, otro replicó: "Juro por Dios todopoderoso que son los árabes los que son infieles".
Pero además de los usuarios de las redes sociales, el tema atrajo la atención de la prensa y los actores políticos regionales.
La mayoría de los estados del Golfo, como Kuwait, Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos tienden a emplear a inmigrantes del sureste asiático y del subcontinente indio.
El diario saudita Makkah, por ejemplo, publicó una caricatura en la que se ven dos puertas. Por una, protegida por alambre de púas, asoma un hombre vestido con las ropas tradicionales del Golfo. El hombre se dirige a una mujer arrodillada, con un vestido viejo y un niño en brazos, y le indica la segunda puerta, pintada con la bandera de la Unión Europea."¿Por qué no les dejan entrar, descorteses?", dice.
Por su parte, Riyad al-Asaad, el comandante del Ejército Sirio Libre (FSA, por sus siglas en inglés), el principal grupo de oposición armada en el país, compartió una imagen de refugiados que había colgado en la red el diputado kuwaití Faisal al-Muslin. A la fotografía acompañaba este comentario: "Oh, países del Consejo de Cooperación del Golfo, estas son personas inocentes y juro que son los más merecedores de los miles de millones en ayuda y donaciones".
Pero a pesar de los llamados en las redes sociales, parece poco probable que los países de la región cambien su posición en favor de los refugiados sirios. Los gobiernos saudí y kuwaití están tratando de priorizar el empleo local.
La mayoría de los estados del Golfo, como Kuwait, Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos tienden a emplear a inmigrantes del sureste asiático y del subcontinente indio, particularmente para el trabajo poco calificado. Mientras que árabes de fuera de la región del golfo tienden a ocupar cargos profesionales, como por ejemplo en el sector de la educación y de la salud.
Sin embargo, los gobiernos saudita y kuwaití están tratando de priorizar el empleo local, un programa estatal que se conoce como "nacionalización". Por ello, los residentes no nativos tienen que pelear para poder salir adelante en estos países, ya que es casi imposible obtener la nacionalidad. En 2012 Kuwait incluso anunció una estrategia oficial para reducir en un millón el número de trabajadores extranjeros en 10 años.
Así que, puede que los estados del Golfo estén más cerca de Siria que Europa, pero las restricciones no escritas hacen que los sirios que huyen de la guerra opten por el trayecto más largo.
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