Siguen sin dejar marchar a Meriam de Sudán: explica a CNN cómo dio a luz con cadenas en las piernas

"Todos los días me crean un problema que me impide partir". Es cuanto dijo Meriam Yehya Ibrahim durante una entrevista telefónica con CNN.

La mujer y su marido Daniel Wani, fueron puestos en libertad el jueves tras ser arrestados por segunda vez a su arribo al aeropuerto de Khartoum, al intentar llegar a Estados Unidos con su hijo.

Ahora, los dos están esperando a ver qué va a pasar a la luz de las últimas acusaciones contra la mujer, se le acusa de haber viajado con documentos falsos y dar información falsa.

De hecho, las autoridades sudanesas han acusado a Mariam de haber tratado de abandonar el país sin la documentación adecuada.

La Inteligencia Nacional de Sudán dice que la mujer tiene los documentos de viaje de Sudán del Sur, aunque no es un ciudadana de Sudán del Sur, y se dirigía a Estados Unidos con permisos falsos.

La mujer se defiende: "Nunca he falsificado ningún documento ¿Cómo pueden estar equivocados? Son 100% legales, han sido aprobadas por el Embajador de Sudán del Sur y por el embajador de EE.UU. Y es la embajada de Sudán del Sur la que tiene la responsabilidad de la emisión de los documentos. Es mi derecho usar estos documentos y tener un pasaporte sudanés del sur, porque mi esposo es un ciudadano de Sudán del Sur. Tiene un pasaporte americano y el pasaporte sursudanés".

Meriam ha calificado de "aterradora" la forma en que los agentes de policía sudanés la han detenido a ella y su marido, en la sala de espera mientras esperaban el check-in para el vuelo: "Teníamos miedo y nos preguntábamos qué pasaba. Nos encerraron en esa habitación durante 4-5 horas y durante todo el tiempo hemos tratado de averiguar cuál era el problema".

Además, la mujer argumenta que los cargos en su contra se presentaron en la corte antes de que la policía pudiera verificar la autenticidad. Cuando por fin lograron averiguar el presunto delito cometido por ellos, se sorprendió: "No puedo incluso decidir lo que haré ahora Quiero viajar, pero al mismo tiempo no quiero. El estado donde estoy ahora me obliga a hacerlo por la fuerza. Todos los días hay un nuevo problema que me impide partir. Actualmente estoy en un lugar seguro, pero no es cómodo".

Meriam confirmó durante la entrevista telefónica, en la que también habló de su parto que tuvo lugar en la cárcel: "Se me negó el acceso a un hospital y lo único en que pensaba era en el hijo, que estaba a punto de dar a luz, yo tenía miedo de tener que hacerlo en la cárcel. Di a luz a mi hijo encadenada. No tenía las esposas, pero tenía las cadenas en las piernas. No podía abrir las piernas, y luego la mujer que me ayudó me tuvo que levantar de la mesa". Los médicos temen que por las circunstancias del nacimiento el niño pueda tener consecuencias a largo plazo. "No sé si en el futuro necesitará apoyo para caminar o no."

Mientras tanto continúan los ataques contra comunidades cristianas en el país. Las fuerzas del gobierno militar sudanés el lunes destruyeron una iglesia cristiana. "El ataque se produjo un día después que las autoridades enviaron una carta en la que comunican que sería demolida la iglesia", dijo el párroco, el padre Kuoa Shimal.

La amenaza de violencia provoca el vaciado de las iglesias de Sudán. Un activista cristiano llega a la conclusión: "La Iglesia está aterrorizada. No nos sentimos seguros orando".