El «Camino de la Sagrada Familia» en Egipto despega, a pesar de la pandemia, son 3.500 kilómetros
“El Camino de la Sagrada Familia es el regalo de Navidad que Egipto da al mundo”. La crisis pandémica que también ha paralizado el turismo en todo el planeta no ha frenado el gran proyecto patrocinado por las autoridades egipcias para abrir a las peregrinaciones internacionales el itinerario que une los lugares recorridos, según tradiciones milenarias, por la Virgen María, san José y el Niño Jesús cuando encontraron refugio en Egipto para escapar de la violencia de Herodes. Así lo ha explicado el ingeniero Adel al Gindy, director general de relaciones internacionales ante la Autoridad para el desarrollo del turismo y coordinador del proyecto de Egipto.
Tal y como señala la Agencia de noticias Fides, el ingeniero explicó detalladamente el avance del plan, brindando información detallada sobre las obras ya realizadas o iniciadas para hacer accesible cada etapa del itinerario a turistas y peregrinos según los estándares de recepción correspondiente a los criterios (incluidos los de sostenibilidad ambiental) definidos por la Organización Mundial del Turismo. El proyecto, ya definido en detalle, ha sido relanzado con motivo de la Navidad -que los cristianos coptos celebran el 7 de enero-, mientras que el plan de inversiones, que cuenta con una importante contribución de financiadores privados y organismos internacionales, se expondrá en detalle en los próximos dos meses.
El “Camino” une 25 lugares importantes por la memoria de los cristianos egipcios, en un recorrido de 3.500 kilómetros, desde el delta del Nilo hasta el Alto Egipto. Una vez desarrollado, el “Camino” representará una de las rutas de peregrinaje religioso más grandes del mundo. El proyecto –ha insistido el ingeniero- representa no solo una inversión económica sino también una inversión ideal para toda la nación egipcia, que también se ve afectada por la pandemia. La expectativa de ver acabar en Egipto los efectos devastadores del contagio del Covid -19 se funde también con la esperanza de acoger en el futuro un flujo creciente de turistas y peregrinos extranjeros, atraídos al país por el deseo de seguir las huellas del paso de San José, la Virgen María y el Niño Jesús en tierra egipcia.