«Queremos volver a la normalidad», dice el nuevo superior de los Legionarios de Cristo

El mexicano Eduardo Robles Gil fue elegido el pasado 20 de enero, y el Papa Francisco confirmó la elección el 6 de febrero.

El nuevo Director General de los Legionarios de Cristo que es "un sacerdote Legionario, que viene del Regnum Christi, y feliz de ser sacerdote, y feliz de ser Legionario”.

Con la llegada de nuevos rostros y nuevas ideas, la Legión de Cristo quiere poner punto y final a la delicada situación que atraviesa desde que descubrieron la doble vida de su fundador. Por eso, también el mismo día que eligieron al nuevo superior, reprobaron con esta nota los delitos de Marcial Maciel y pidieron perdón a los afectados.

"Bien, la nota quiere ser de alguna manera un cerrar con un pasado, reconocer los errores que hemos cometido, presentarnos como somos, humildes pecadores que nos hemos equivocado y que tenemos que trabajar para ser mejores”.

Eduardo Robles Gil ha sido elegido superior para un periodo de seis años. Y este es su programa de gobierno: "Cada gobierno, de alguna manera es un nuevo comienzo, aunque para nosotros en este tiempo tiene un mayor significado en el que queremos volver a la normalidad después de la visita apostólica y de que el cardenal delegado nos estuvo acompañando y ayudando. La Legión de Cristo, que sea lo que Dios quiere. ¿Qué quiere Dios de la Legión de Cristo? Que sea una congregación unida, que sea un lugar de encuentro con Dios para los que formamos parte de la Legión, que nos identifiquemos con Cristo y que ayudemos a las personas a acercarse a Dios”.

El Papa Francisco nombró personalmente a dos altos cargos: al nuevo número dos de la Legión de Cristo, Juan José Arrieta y a uno de los cuatro consejeros generales, el sacerdote Juan Sabadell.

Por su parte, el Capitulo eligió a los otros dos consejeros restantes, los sacerdotes Sylvester Heereman y Jesús Villagrasa.

De este equipo dependerá el futuro, ya que cuando concluya el Capítulo general, terminará también el trabajo de Velasio de Paolis, el delegado que nombró Benedicto XVI para que acompañara a la Legión en estos tiempos revueltos.