El Papa Francisco pide «oración» y «ayuda concreta» para las víctimas del tifón de Filipinas
El Papa Francisco ha hecho un llamamiento a favor de las poblaciones de Filipinas afectadas por el tifón Haiyan, que ya se ha cobrado la vida de unas 10.000 personas, según estimaciones de las autoridades de Manila.
Después de la plegaria del Ángelus en la plaza de San Pedro, el Papa ha pedido a los fieles apoyar a los damnificados con "nuestra oración" y también con "ayuda concreta".
"Deseo asegurar mi cercanía a las poblaciones de Filipinas y de esa región, que fueron alcanzadas por el tremendo tifón. Lamentablemente, las víctimas son muchas y los daños enormes. Recemos en silencio a la Virgen por estos hermanos y hermanas nuestras, y tratemos de hacer llegar a ellos también nuestra ayuda concreta", fueron las palabras del Santo Padre.
De Filipinas a Vietnam y China
El tifón Haiyan, también llamado Yolanda, aún no se ha extinguido. De la máxima categoría (5), levantó olas de hasta 15 metros. Con una velocidad sostenida de 235 kilómetros por hora, sus rachas de viento han alcanzado los 310 kilómetros hora.
Ha atravesado de este a oeste las islas del archipiélago filipino, afectando a más de 9 millones de personas y provocando la evacuación de más de 600.000. Después de arrasar Filipinas, ha llegado a Vietnam, donde ya ha dejado seis muertos, y a China, donde ha dejado uno.
Campaña de Cáritas
La red internacional de Cáritas ya ha puesto en marcha la campaña de ayuda Cáritas con Filipinas. Cáritas Española enviará una partida inicial de 200.000 euros para socorrer a los damnificados. Cáritas Filipinas ha activado un plan urgente de ayuda, alertando a las 96 diócesis del país.
Para colaborar desde España con la campaña Cáritas con Filipinas:
Teléfono de donaciones: 902 33 99 99
www.caritas.es
El ciclón de la India
Por otra parte, el obispo de Balasore (India), monseñor Thomas Thituthalil, se ha referido a otra desgracia natural que sacudió en octubre a este país asiático: el ciclón Phailin. Los efectos devastadores de este ciclón incluyen niños y adultos ahogados, unas mil aldeas inundadas, miles de casas destruidas y 100.000 personas desplazadas sin hogar.
Ante este panorama desolador, la Iglesia no se queda de brazos cruzados: “La Iglesia reza por las víctimas y se compromete plenamente a aliviar el sufrimiento de las personas”, asegura el obispo.
En concreto, explica Thituthalil, las diócesis han organizado una colecta especial de fondos, que se prolongará durante todo el mes de noviembre, y que estará destinada a las víctimas del ciclón.
Cocinas de campaña, refugio y comida
“Estamos trabajando en estrecha colaboración con el gobierno del estado”, ha dicho el obispo. “Hemos proporcionado apoyo directo a las personas que sufren. Desde hace dos semanas, nuestros voluntarios han organizado cocinas de campaña y asegurado un refugio y la comida a los refugiados en dos distritos.
»La Cáritas diocesana ha distribuido alimentos a las familias desplazadas en las zonas remotas y tiendas de campaña preparadas como refugio temporal, también ha distribuido artículos de higiene. Nos hemos equipado para suministrar 1.200 litros de agua potable, mientras que nuestras clínicas móviles con médicos y enfermeras trabajan sin descanso desde hace dos semanas”.
Después de la plegaria del Ángelus en la plaza de San Pedro, el Papa ha pedido a los fieles apoyar a los damnificados con "nuestra oración" y también con "ayuda concreta".
"Deseo asegurar mi cercanía a las poblaciones de Filipinas y de esa región, que fueron alcanzadas por el tremendo tifón. Lamentablemente, las víctimas son muchas y los daños enormes. Recemos en silencio a la Virgen por estos hermanos y hermanas nuestras, y tratemos de hacer llegar a ellos también nuestra ayuda concreta", fueron las palabras del Santo Padre.
De Filipinas a Vietnam y China
El tifón Haiyan, también llamado Yolanda, aún no se ha extinguido. De la máxima categoría (5), levantó olas de hasta 15 metros. Con una velocidad sostenida de 235 kilómetros por hora, sus rachas de viento han alcanzado los 310 kilómetros hora.
Ha atravesado de este a oeste las islas del archipiélago filipino, afectando a más de 9 millones de personas y provocando la evacuación de más de 600.000. Después de arrasar Filipinas, ha llegado a Vietnam, donde ya ha dejado seis muertos, y a China, donde ha dejado uno.
Campaña de Cáritas
La red internacional de Cáritas ya ha puesto en marcha la campaña de ayuda Cáritas con Filipinas. Cáritas Española enviará una partida inicial de 200.000 euros para socorrer a los damnificados. Cáritas Filipinas ha activado un plan urgente de ayuda, alertando a las 96 diócesis del país.
Para colaborar desde España con la campaña Cáritas con Filipinas:
Teléfono de donaciones: 902 33 99 99
www.caritas.es
El ciclón de la India
Por otra parte, el obispo de Balasore (India), monseñor Thomas Thituthalil, se ha referido a otra desgracia natural que sacudió en octubre a este país asiático: el ciclón Phailin. Los efectos devastadores de este ciclón incluyen niños y adultos ahogados, unas mil aldeas inundadas, miles de casas destruidas y 100.000 personas desplazadas sin hogar.
Ante este panorama desolador, la Iglesia no se queda de brazos cruzados: “La Iglesia reza por las víctimas y se compromete plenamente a aliviar el sufrimiento de las personas”, asegura el obispo.
En concreto, explica Thituthalil, las diócesis han organizado una colecta especial de fondos, que se prolongará durante todo el mes de noviembre, y que estará destinada a las víctimas del ciclón.
Cocinas de campaña, refugio y comida
“Estamos trabajando en estrecha colaboración con el gobierno del estado”, ha dicho el obispo. “Hemos proporcionado apoyo directo a las personas que sufren. Desde hace dos semanas, nuestros voluntarios han organizado cocinas de campaña y asegurado un refugio y la comida a los refugiados en dos distritos.
»La Cáritas diocesana ha distribuido alimentos a las familias desplazadas en las zonas remotas y tiendas de campaña preparadas como refugio temporal, también ha distribuido artículos de higiene. Nos hemos equipado para suministrar 1.200 litros de agua potable, mientras que nuestras clínicas móviles con médicos y enfermeras trabajan sin descanso desde hace dos semanas”.
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