Ex ministro chiíta del Líbano: los cristianos árabes «son parte del presente y del futuro»

Ibrahim Shamseddin siempre ha trabajado con empeño por el diálogo intercultural a través de una ONG situada en Beirut. Es hijo del imán Mohammad Mehdi Shamseddin, que fue durante años a cargo del Consejo Supremo Chiíta del Líbano, y está convencido de que la convivencia pacífica entre cristianos y musulmanes es posible. El discurso de mayorías y de minorías, por tanto no le convence.

"En nuestra región no se puede hablar de minorías. Sin embargo, existen dos mayorías: una árabe y otra islámica", comienza a explicar: "Los árabes cristianos no son un pueblo diferente que se une desde el exterior, son parte del tejido presente y futuro de esta región. De hecho, sería grave si los cristianos se autodefinieran como una minoría", asegura. Y por consiguiente, el ex ministro libanés tampoco admite esta condición de minoría cristiana en relación con los musulmanes: "Insistir en esta teoría podría llevar a pensar a algunos musulmanes: ‘¿Sois minoría? Estupendo, entonces nosotros queremos más derechos’. Por el contrario, en el Líbano queremos que la experiencia y la relación entre cristianos y musulmanes pueda ir progresando posteriormente. Y los musulmanes tienen una responsabilidad mayor en este sentido, más concretamente los chiítas".

Ibrahim Shamseddin continúa explicando que una presencia fuerte y visible de los cristianos del Líbano es una salvaguarda para sus compatriotas musulmanes: "Va en nuestro interés [el de los musulmanes] tener un aliado fuerte y a la par". Su padre, el imán Mohammad Mehdi Shamseddin decía en su testamento: "Creo que es una responsabilidad de los árabes y de los musulmanes trabajar con todos los medios para que los cristianos de Oriente encuentren su lugar y su papel en las decisiones y en el curso de la Historia".

¿Por qué la visita al Líbano?
Para el ex ministro chiíta, una elección así por parte del Papa es "del todo normal", puesto que confirmaría las palabras de Juan Pablo II que hacían referencia al Líbano como mensaje: "Es la nación más viva de la región en cuanto a libertad y democracia, y sus cristianos son los más dinámicos". De hecho, asegura que la voz de Benedicto XVI puede llegar a toda la región de Oriente Medio sin restricciones: "Todos le escucharán porque, aunque es cierto que la exhortación se dirige en primer lugar a los cristianos, no se puede olvidar que los musulmanes también la ‘consumirán’, por esto existe gran expectación por parte de los musulmanes con respecto a las palabras del Papa".

De hecho, una de las expresiones más fuertes escuchadas a Benedicto XVI en este viaje ha sido la de "equilibrio extremadamente delicado". El Líbano puede tener una cierta autonomía a nivel regional, pero obviamente no puede ser inmune a cuanto sucede a su alrededor: "El concepto de inmunidad no existe en política. Los sucesos que han ocurrido en Siria tienen repercusiones en muchos otros países. Está en manos de los libaneses demostrar su ‘moderación real y gran sabiduría’, como ha pedido el Pontífice", reconoce Shamseddin.