En la archidiócesis de Lahore
Las autoridades derriban con maquinaria pesada un centro de Cáritas en Pakistán
Con protección policial y bajo la inspección del primer funcionario del Gobierno local.
En la archidiócesis de Lahore, al noreste de Pakistán, el Gobierno de la provincia de Punjab ha derribado ilícitamente un centro de Cáritas, según ha declarado a la asociación católica internacional «Ayuda a la Iglesia Necesitada» el padre Emmanuel Yousaf, presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz.
El complejo de edificios, que albergaba varios centros sociales ―entre ellos, una residencia para la tercera edad― fue derruido por maquinaria pesada, con protección policial y bajo la inspección del primer funcionario del Gobierno local, dice Yousaf. Cáritas, la legítima propietaria, no fue informada de dichas acciones. A pesar de que los gestores del centro pudieron presentar un documento de propiedad, el funcionario del Gobierno les comunicó que el complejo de edificios había pasado a la propiedad del Gobierno de la provincia de Punjab.
Desde el año 2007 se viene manteniendo un litigio por el centro, que el Estado expropió ilícitamente después de que una mujer convertida al Islam, que había solicitado la ayuda de Cáritas y había encontrado alojamiento en el centro, reclamó derechos de propiedad en los locales donde vivía. «El Juzgado, debido a retrasos y a los prejuicios religiosos, se negó a prestarnos ayuda, a pesar de que disponemos de todos los documentos que demuestran que el centro pertenece a Cáritas».
El pasado miércoles se manifestaron pacíficamente cristianos en Lahore contra el derribo del complejo de edificios. Emmanuel Yousaf ha hecho un llamamiento a los cristianos de todo el mundo para que recen por los cristianos pakistaníes. Además, dijo, supone una gran ayuda que los cristianos en el mundo occidental se dirijan a los políticos de sus países para solicitar que estos, en conversaciones con sus colegas pakistaníes, exijan una solución de los problemas de las minorías religiosas.
El complejo de edificios, que albergaba varios centros sociales ―entre ellos, una residencia para la tercera edad― fue derruido por maquinaria pesada, con protección policial y bajo la inspección del primer funcionario del Gobierno local, dice Yousaf. Cáritas, la legítima propietaria, no fue informada de dichas acciones. A pesar de que los gestores del centro pudieron presentar un documento de propiedad, el funcionario del Gobierno les comunicó que el complejo de edificios había pasado a la propiedad del Gobierno de la provincia de Punjab.
Desde el año 2007 se viene manteniendo un litigio por el centro, que el Estado expropió ilícitamente después de que una mujer convertida al Islam, que había solicitado la ayuda de Cáritas y había encontrado alojamiento en el centro, reclamó derechos de propiedad en los locales donde vivía. «El Juzgado, debido a retrasos y a los prejuicios religiosos, se negó a prestarnos ayuda, a pesar de que disponemos de todos los documentos que demuestran que el centro pertenece a Cáritas».
El pasado miércoles se manifestaron pacíficamente cristianos en Lahore contra el derribo del complejo de edificios. Emmanuel Yousaf ha hecho un llamamiento a los cristianos de todo el mundo para que recen por los cristianos pakistaníes. Además, dijo, supone una gran ayuda que los cristianos en el mundo occidental se dirijan a los políticos de sus países para solicitar que estos, en conversaciones con sus colegas pakistaníes, exijan una solución de los problemas de las minorías religiosas.
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