Contra la libertad religiosa
Paquistán: amenazas contra el abogado de Asia Bibi, la cristiana condenada a muerte
Tratando de demostrar la inocencia de Asia Bibi, los abogados de la joven cristiana (condenada a muerte por blasfemia en Paquistán) y los activistas de la Masihi Foundation, pro derechos humanos, se han convertido en blanco de amenazas.
Algunos representantes del extremismo islámico (que no pretenden conceder la libertad a Asia Bibi) atacan a los que tratan de defenderla.
Hace un año, el gobernador de Punjab, Salman Taseer, que se había dirigido a encontrar a Asia Bibi en la cárcel y que se había comprometido en la revisión de las normas sobre la blasfemia, fue asesinado el 4 de enero de 2011 en Islamabad por uno de sus guardaespaldas. Dos meses después, el 2 de marzo, sería asesinado el ministro católico para las minorías religiosas, Shahbaz Bhatti, por extremistas islámicos por haber defendido la libertad religiosa.
Los activistas de la Masihi Foundation de Lahore piden –mediante las páginas web de AsiaNews– «que todas las personas de buena voluntad», cristianos y musulmanes por igual, defiendan a Asia Bibi porque es «inocente».
Los abogados han explicado que en el caso de Asia Bibi hay una «interpretación incorrecta» de la ley e indican que no hay ningúna intención por afectar comunidades de fieles, sino solo el deseo de salvar una vida «inocente» y respetar el bien más profundo: la vida humana. Respetamos el islam, añaden, al profeta Mahoma y a todas las religiones, y «esperamos que el caso se transforme en un puente y no en un muro entre cristianos y musulmanes».
El abogado de Asia Bibi, S.K. Chaudry subraya que el objetivo principal es la defensa de la mujer y de su familia. Chaudry confía, además, en el sistema jurídico paquistaní, que demostrará la inocencia de Asia Bibi.
Los responsables de la Masihi Foundation agradecen a todas las personas que han trabajado y que siguen haciéndolo para tratar de liberar a la joven Bibi. Dirigen un saludo especial al Papa Benedicto XVI, que reza por «la dignidad humana y los derechos fundamentales de cada persona». Las palabras del Papa, concluyen, son una fuente de ánimo y un mensaje para que se respete «plenamente» la dignidad humana.
Algunos representantes del extremismo islámico (que no pretenden conceder la libertad a Asia Bibi) atacan a los que tratan de defenderla.
Hace un año, el gobernador de Punjab, Salman Taseer, que se había dirigido a encontrar a Asia Bibi en la cárcel y que se había comprometido en la revisión de las normas sobre la blasfemia, fue asesinado el 4 de enero de 2011 en Islamabad por uno de sus guardaespaldas. Dos meses después, el 2 de marzo, sería asesinado el ministro católico para las minorías religiosas, Shahbaz Bhatti, por extremistas islámicos por haber defendido la libertad religiosa.
Los activistas de la Masihi Foundation de Lahore piden –mediante las páginas web de AsiaNews– «que todas las personas de buena voluntad», cristianos y musulmanes por igual, defiendan a Asia Bibi porque es «inocente».
Los abogados han explicado que en el caso de Asia Bibi hay una «interpretación incorrecta» de la ley e indican que no hay ningúna intención por afectar comunidades de fieles, sino solo el deseo de salvar una vida «inocente» y respetar el bien más profundo: la vida humana. Respetamos el islam, añaden, al profeta Mahoma y a todas las religiones, y «esperamos que el caso se transforme en un puente y no en un muro entre cristianos y musulmanes».
El abogado de Asia Bibi, S.K. Chaudry subraya que el objetivo principal es la defensa de la mujer y de su familia. Chaudry confía, además, en el sistema jurídico paquistaní, que demostrará la inocencia de Asia Bibi.
Los responsables de la Masihi Foundation agradecen a todas las personas que han trabajado y que siguen haciéndolo para tratar de liberar a la joven Bibi. Dirigen un saludo especial al Papa Benedicto XVI, que reza por «la dignidad humana y los derechos fundamentales de cada persona». Las palabras del Papa, concluyen, son una fuente de ánimo y un mensaje para que se respete «plenamente» la dignidad humana.
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