El nuncio en Libia: la muerte de Gadafi es «un epílogo trágico... no podemos regocijarnos»

"Frente a la muerte de un hombre siempre deben prevalecer los sentimientos de piedad cristiana, así como humanos. Por tanto, no se puede regocijarse por un epílogo, la muerte del coronel Gadafi, que se encuadra aún en el signo de un conflicto que se prolongó durante un largo período y que provocó el sacrificio de muchas vidas humanas", afirma un comunicado enviado a la Agencia Fides , por su excelencia monseñor Tommaso Caputo, nuncio apostólico en Libia y Malta.

"Ahora más que nunca hay que crear un camino, avanzar en todas las direcciones, con un deseo sincero de asegurar para siempre al país tiempos nuevos, bajo el estandarte de una nueva armonía social", continúa monseñor Caputo. "Cuando se pone la mano en la reconstrucción del país, en todos los niveles, el objetivo de la reconciliación nacional parece ser la principal oportunidad en la que atar la necesidad de justicia social y el respeto a la dignidad de cada persona, como condiciones esenciales para un desarrollo social ordenado y equitativo. En los últimos cuatro años, recorriendo el país y especialmente a nuestras religiosas que operan en trece diferentes instalaciones de salud del gobierno tanto en la Cirenaica como en Tripolitania, he llegado a creer que el corazón de los libios se nutre de deseos de paz y armonía. Este es un buen augurio para el futuro", concluye el Nuncio Apostólico.

Una nota de la Oficina de Prensa del Vaticano, dijo que "es de esperar que ahorrando al pueblo libio más violencia debida a un espíritu de revancha o venganza, los nuevos gobernantes puedan retomar rapidamente el trabajo necesario para la pacificación y la reconstrucción, con un espíritu de inclusión, sobre la base de la justicia y la ley, y que la comunidad internacional se comprometa generosamente a ayudar a la reconstrucción del país ".

"Por su parte - continúa la nota vaticana - la pequeña comunidad católica continuará ofreciendo su testimonio y su servicio desinteresado en particular en el sector de la la caridad y de la salud, y la Santa Sede, se comprometerá con el pueblo libio, con las herramientas disponibles en el campo de las relaciones internacionales y en el espíritu de la promoción de la justicia y la paz".

Recordando la práctica de la Santa Sede para establecer relaciones diplomáticas, la nota señala que desde el Consejo Nacional de Transición (CNT) "se ha establecido efectivamente como gobierno en Trípoli, la Santa Sede lo considera el representante legítimo del pueblo libio, conforme al derecho internacional". Después de haber recordado las diversas reuniones entre los representantes de la Santa Sede y la CNT, la nota concluye: "En estas reuniones se hizo hincapié por ambas partes la importancia de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Libia. La Santa Sede ha tenido la oportunidad de renovar su apoyo al pueblo libio y su apoyo a la transición. La Santa Sede desea a las nuevas autoridades el éxito en la reconstrucción del país. Por su parte, los responsable de la nueva Libia, han comunicado el aprecio de los llamamientos humanitarios que el Santo Padre ha realizado y por el compromiso de la Iglesia en Libia, especialmente a través del servicio en los hospitales y otros centros de atención de 13 comunidades religiosas (6 en Trípoli y 7 en Cirenaica).