Shahbaz Bhatti, el ministro católico de Minorías
La última entrevista al ministro asesinado: «Hay asesinos que en Pakistán son vistos como héroes»
Ha sido vilmente asesinado a tiros por un comando terrorista de Al Qaida. Su última entrevista la concedió a ABC hace pocos días.
Shahbaz Bhatti era hasta ayer el primer cristiano en dirigir un ministerio en Pakistán. Católico, de 42 años, Bhatti fue vilmente asesinado a tiros por un comando terrorista cuando volvía a Islamabad tras visitar a su madre en las afueras de la capital. El asesinato fue reivindicado por Al Qaida y los talibanes, que «acusaron» a Bhatti de estar promoviendo la anulación de la «ley de la blasfemia». Una ley que provocó, entre muchas otras, la condena a muerte el pasado noviembre de Asia Bibi, una cristiana a la que se acusó de insultar a Mahoma.
—Como ministro de las Minorías, usted ha hecho de la defensa de Asia Bibi una de sus banderas ¿Cuál es la situación?
—Su defensa ha apelado al Tribunal Supremo de Lahore, pero todavía no hay fecha para la vista. La vida de Asia Bibi corre peligro incluso en prisión.
—Usted cree que Asia Bibi es inocente...
—Mi postura personal es que los cargos contra ella son falsos, como en la mayoría de las denuncias por blasfemia.
—El gobernador del Punjab, Salman Tasser, fue asesinado por manifestarse en contra de la ley de la blasfemia. ¿Cómo ha afectado esto a la situación?
—Lo más preocupante ha sido la respuesta en la calle. El asesino de Taseer es considerado un héroe por muchos y éste es el principal problema. Gran parte de la población apoya esta ley y a los que se toman la justicia por su mano.
—¿Modificará el Gobierno la ley?
—El Gobierno ha pedido a los grupos religiosos que tomen medidas preventivas frente al mal uso de la ley. Pero no solo es una cuestión del Gobierno. Los partidos políticos religiosos, los militantes radicales y los pro talibanes están en contra de cualquier cambio, al igual que gran parte de la opinión popular.
—¿Es el Gobierno rehén de los radicales?
—No creo que sea así, pero detrás de las movilizaciones en la calle a favor de la ley hay grupos radicales pro talibán, que tratan de desestabilizar el país usando la religión. El Gobierno paga un precio muy alto por luchar contra los talibanes en la frontera con Afganistán.
—¿Quiénes son las principales víctimas de esta ley?
—La ley es un instrumento del terror contra las minorías. Cualquier persona que tiene una diferencia política, religiosa o personal usa la ley contra hindúes, sijs o ahmadis. Pero sobre todo es una herramienta de violencia contra los cristianos. Son los principales perjudicados por la ley de la blasfemia; y la ley de la blasfemia es la mayor amenaza de los cristianos en Pakistán.
—Su cabeza tiene precio...
—Se han emitido cinco fatuas que piden mi cabeza. He recibido amenazas de decapitación por pedir la modificación de la ley de la blasfemia. Pero seguiré trabajando. Ni siquiera tengo seguridad. Después de todo, Taseer fue asesinado por su guardaespaldas.