Ofreció 4.400 euros por su cabeza
Obispos y políticos de Pakistán piden al gobierno procesar al imán de la recompensa por Asia Bibi
También solicitan abolir o modificar la ley sobre la blasfemia; detener los abusos y promover los derechos de las minorías, de conformidad con la Constitución de Pakistán.
Procesar al imán que ha ofrecido una recompensa por Asia Bibi; abolir o modificar la ley sobre la blasfemia, injusta y discriminatoria; detener los abusos; promover los derechos de las minorías, de conformidad con la Constitución de Pakistán: esto es lo que piden Obispos, líderes políticos y representantes de la sociedad civil de Pakistán, en una carta al Primer Ministro de Pakistán, Yousaf Raza Gilani
La carta, que ha llegado también a la Agencia Fides, está firmada por los Obispos católicos Mons. Anthony Rufin (Islamabad), Secretario de la Conferencia Episcopal; Mons. Joseph Coutts (Faisalabad), Mons. Andrew Francis (Multan), Mons. Max John Rodríguez (Hyderabad ), Sebastian Shaw (auxiliar de Lahore). Cuenta también con la adhesión de otros Obispos y líderes de otras comunidades cristianas, así como de líderes Sikh, hindúes y bahai, y de Khalid Masood, líder del “Consejo de la ideología Islámica de Pakistán".
Además, han firmado varios miembros del Parlamento de Punjab, algunos jueces, abogados, militares y representantes de la sociedad civil, todos de religión islámica.
La carta cita el caso de Asia Bibi y exige el procesamiento inmediato del imán Yusef Qureshi, de Peshawar, que ha prometido 500 mil rupias (unos 4.500 €) a cualquiera que mate a Asia Bibi, señalando que este anuncio es contrario a las leyes y al Estado de Derecho
El texto recuerda la armonía interreligiosa que reinaba en el país antes de la promulgación de la ley, promovida por el dictador Zia en 1986, señalando que entre 1947 (fecha de la fundación de Pakistán) y 1985 no se produjeron denuncias de blasfemia.
La carta fue elaborada al termine de un encuentro celebrado en Islamabad en los últimos días por la "All Pakistam Minorities Alliance”, que ha reunido a los líderes religiosos, parlamentarios, abogados y miembros de la sociedad civil, bajo la dirección del Ministro de las Minorías Religiosas, Shabhaz Bhatti y con la participación del Ministro para los Derechos Humanos, Mumtaz Alam Gilani. Durante el encuentro se hizo hincapié en las repercusiones negativas en la sociedad pakistaní por el abuso de la ley sobre la blasfemia, apreciando la posición del presidente Ali Zardari, que está de acuerdo en modificarla.
Mientras tanto, grupos radicales islámicos, como el “Jaamat-e-Islami”, el "Jammiat Ulema-e-Islam", y otros que se reunieron en los últimos días en Rawalpindi, han anunciado el lanzamiento de una campaña nacional y de una estrategia global, compuesto por anuncios, llamamientos, conferencias, sit-in y manifestaciones, "para defender la santidad del profeta Mahoma e impedir cualquier modificación de la ley sobre la blasfemia”.
La carta, que ha llegado también a la Agencia Fides, está firmada por los Obispos católicos Mons. Anthony Rufin (Islamabad), Secretario de la Conferencia Episcopal; Mons. Joseph Coutts (Faisalabad), Mons. Andrew Francis (Multan), Mons. Max John Rodríguez (Hyderabad ), Sebastian Shaw (auxiliar de Lahore). Cuenta también con la adhesión de otros Obispos y líderes de otras comunidades cristianas, así como de líderes Sikh, hindúes y bahai, y de Khalid Masood, líder del “Consejo de la ideología Islámica de Pakistán".
Además, han firmado varios miembros del Parlamento de Punjab, algunos jueces, abogados, militares y representantes de la sociedad civil, todos de religión islámica.
La carta cita el caso de Asia Bibi y exige el procesamiento inmediato del imán Yusef Qureshi, de Peshawar, que ha prometido 500 mil rupias (unos 4.500 €) a cualquiera que mate a Asia Bibi, señalando que este anuncio es contrario a las leyes y al Estado de Derecho
El texto recuerda la armonía interreligiosa que reinaba en el país antes de la promulgación de la ley, promovida por el dictador Zia en 1986, señalando que entre 1947 (fecha de la fundación de Pakistán) y 1985 no se produjeron denuncias de blasfemia.
La carta fue elaborada al termine de un encuentro celebrado en Islamabad en los últimos días por la "All Pakistam Minorities Alliance”, que ha reunido a los líderes religiosos, parlamentarios, abogados y miembros de la sociedad civil, bajo la dirección del Ministro de las Minorías Religiosas, Shabhaz Bhatti y con la participación del Ministro para los Derechos Humanos, Mumtaz Alam Gilani. Durante el encuentro se hizo hincapié en las repercusiones negativas en la sociedad pakistaní por el abuso de la ley sobre la blasfemia, apreciando la posición del presidente Ali Zardari, que está de acuerdo en modificarla.
Mientras tanto, grupos radicales islámicos, como el “Jaamat-e-Islami”, el "Jammiat Ulema-e-Islam", y otros que se reunieron en los últimos días en Rawalpindi, han anunciado el lanzamiento de una campaña nacional y de una estrategia global, compuesto por anuncios, llamamientos, conferencias, sit-in y manifestaciones, "para defender la santidad del profeta Mahoma e impedir cualquier modificación de la ley sobre la blasfemia”.
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