Dame tu buena voluntad
1430. Yendo de camino, le sonreí a uno que pasaba y él me respondió con otra sonrisa. Así sucede cuando tú Me dedicas una sonrisa interior. Te la contesto.
1431. 22 de marzo de 1945. Hora Santa.
Vienes de visitar a un amigo que está muy enfermo y has tenido compasión. ¿Qué dirás a tu grande Amigo cuando consideres Sus Sufrimientos? Mírales bien, pues son para todos vosotros. Ten la humildad de cubrirte con Ellos. Dime: 'ten piedad de mí, que no soy sino una pobre pecadora'. Y créeme que tendré piedad.
Considera la nada que eres. Si lo vieras bien, quedarías aterrorizada de no conocer Mi Amor y Mi Misericordia. Comprende la pobreza y la desnudez de tu alma. Esta visión de tu nada sería terrible para ti si no contaras con la riqueza de los Méritos de tu Esposo. Apóyate fuerte en ellos durante este tiempo de Pasión.
Que tu mirada descubra Mis Fuegos, escudriñando en los pormenores de Mi Muerte obediente, la Dulzura y la Aceptación de todo Mi Ser. Y era también para vosotros esta Dulzura y Aceptación. Pero más tarde conoceréis este Misterio de Mi Alma. Ahora, tratad de amar como si ya lo supiérais. Ensaya. Dame tu buena voluntad de niña pequeña.