¡No hay sitio para Mí!
1494. 26 enero de 1946.
Yo: Que tu Voluntad sea hecha sobre la Tierra.
El: Para Mí la Tierra eres tú. De tierra fuiste formada. Pide pues que la Voluntad del Padre, que ya se hace en el Cielo, se haga igualmente en ti; hasta que no vivas ya, sino en El y para El.
1 de febrero de 1946.
Yo tenía mil pensamientos, recuerdos y proyectos en la cabeza y Le decía: Señor, desciende a donde estoy.
Entonces El mostrándome todo ese barullo de cosas, me dijo: ¡No hay sitio para Mí! Entiende de una vez que para que Yo entre en un alma, es preciso que Me encuentre en ella como en Mi casa, no como en casa ajena. Si te invitaran a ocupar una recámara tan llena de muebles que no pudieras hallar acomodo entre ellos, sin duda dirías para ti misma; '¡Qué buen lugar de reposo haría yo de este cuarto si sacaran de aquí todas estas cosas!'
Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.