Me gustaría reconocerme en ti
1364. Abril de 1944, Jueves Santo. Le Fresne.
Ante la Custodia: Es el Amor, hija Mía, lo que Me trae aquí. Mira siempre al Amor y míralo en Mí. Que sea tu primer pensamiento al despertarte y el último antes del sueño de la noche. Que el pensamiento de todos los momentos que te quedan por vivir sea el de tu Dios hecho hombre que te ama para que puedas sufrir y morir.
La Eucaristía, te la doy para consolarte de que no viviste sobre la Tierra durante los 33 años que Yo vivi en Ella. Habrías sido feliz de verme, como lo fue Magdalena. Pero Soy el mismo; sé feliz de poseerme. Que tu Fe crea, que tu Esperanza espere. ¡Dichosos aquéllos que creyeron sin haber visto! Pues para ellos tengo Yo Gracias especiales.
Alégrate pues de este grande Amor que te envuelve y trata de corresponderlo. Toma de Mi
Ciencia de Amor. Toma todo lo que puedas, con el fin de asemejarte a Mí; pues Me gustaría
reconocerme en ti. Me pasa lo que a los papás cuando se les dice que sus hijos se parecen a ellos.
Vive en acción de gracias. Da las gracias de manera especial y con regularidad a la hora de las
corridas. Es pura justicia, pues te he salvado y te he dado tanto...
Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.