Delicadeza, alegría, encanto
348. 17 de diciembre. En París. Yo pensaba en el Busto de Cristo por Le Rouz-Druet, cuya cabeza, conmovedora, no se parece a ninguna otra. Me dijo: "Yo muevo las almas con los medios que Me placen."
Entonces, yo me alegré mucho de haber encargado esa obra de arte y la dejé para el salón 1938, para que "mueva" a todos los que la miren.
La Fère, Aisne. "No aguardes los grandes acontecimientos de tu vida para ofrecérmelos. Todo gesto pequeño es para Mí igualmente grande. Ofrécemelo todo. Ora con toda voluntad de orar bien, Yo Me encargaré del resto."
Y como El me daba algunas luces sobre los vestidos de techo, yo Le decía: "Señor, ¿cómo te ocupas de semejantes detalles? Me respondió: "En Mi Amor por vosotros, nada se llama un detalle. El Angel caído no creyó en el Amor y por eso fue arrojado de El. Cree en Mi Amor y sobreabundarás."
Después de la comunión: "Delicadeza, alegría, encanto: desarrolla para Mí lo que Yo te he dado y vive de esto más en lo interior que en lo exterior. Una creatura debe darlo toda a su Creador y dárselo en el amor. ¡Tú, Mi pequeño instrumento!"
349. 18 de diciembre. En la vieja iglesia de la Fère, miraba yo al tabernáculo, diciendo. "¡Mi Prisionero!" El entonces, con Amor, me dijo:' "Mi prisionera". Y yo consideraba mi vida de comediante, que El dirigía.