Conserva tu corazón niño
1260. 6 de agosto. "¡Transfigúrate! Transfigúrate, Señor, para mi alma." "Multiplica tus miradas hacia Mí, contémplame más seguido y con más amor. Me verás bajo aspectos nuevos e infinitos, amándote siempre, Mi pobre pequeña. Pero sobre todo, cree. Habitúate a los frecuentes actos de Fe. Fe en Mi Presencia, en Mi Potencia y, sobre todo, en Mi Amor, Mi pobre, tierno Amor, tan desconocido. Trata siempre de complacerlo; ocasiones no te faltan y Yo acepto siempre vuestras pequeñeces con tanto agrado... "Yo Soy el Padre, el Esposo y no descuido nada, sino que todo lo tomo en Mi Corazón. ¡Qué misión la tuya, Mi Gabriela, la de cuidar Mi Corazón!"
1261. 18 de agosto. "Seguro que te lo perdono todo si tú Me lo confiesas con pesar y
confusión. Yo no Soy de los que andan buscando las faltas para tener ocasión de regañar. Yo Soy el Bueno y los niños vienen a Mí con facilidad. Conserva tu corazón niño y ven. Comprende mejor Mi Amor y entrégate toda a El. Levántale un altar y cúbrelo de flores y de luces.
"Dime y repíteme: 'Mi gran Amigo, aquí tienes un sacrificio de amor, un silencio de amor, una
sonrisa de amor.' Que todo cuanto haces sea una fiesta de amor: Me darás la gloria que otros Me niegan. Sólo con amor se puede consolar al Amor."
Yo: "Señor, hazme la Gracia de no vivir ni morir sino para agradarte." El: "En Mí, dirígete siempre al Amor. Si alguna de tus amigas te hablara de tu riqueza, de tu influencia, de tu inteligencia, ¿quedarías con eso satisfecha? Pero si ella te alaba por tu buen corazón, por tu fidelidad y por la oportunidad de tus acciones cariñosas, ¿no es cierto que algo bien hondo vibraría en tu corazón y que te sentirías más que dispuesta a quererla más? Porque habrás visto en ella tu propia ternura.
Glorifica pues Mi Amor y dale gracias. Nunca se las darás en demasía, porque El es infinito. Lo infinito es mucho más que lo meramente inmenso y tú no sabes hasta qué extremos te amará el Amor, hasta dónde te arrebatará, porque la vida que vosotros habéis recibido de Mí no es sino una cuestión de Amor. Y los servicios que se os piden son también servicios de amor. Entrégate al Amor y Lo consolarás. Entra en la arena de los fuertes y de los valerosos, pues ya es tiempo. Llega al punto en donde Yo te quiero. Hazme el honor de responder y de corresponder, de levantarte a la Voz del Esposo. Tú eres libre y por serlo, tu alegría será grande."