Es amigo de los secretos
1311. 10 de abril. En la iglesia de Fresne.
"Yo te escogí para que hagas ver lo simple y gozosa que es la vida de amor, el lenguaje del amor, la conversación de amor. Todo se reduces a mirarme como al Bienamado; porque entonces todo en el alma converge hacia Mí y Yo atraigo todo lo que hay en ella. Así lo dije una vez: ‘Cuando Yo sea elevado sobre la Tierra, todo lo atraeré hacia Mí'. Y lo que hay en el alma son sus potencias: memoria, entendimiento y voluntad, que se dirigen solamente a Mí y a lo que Me respecta.
Hay que llegar al punto de no tener gusto ninguno por nada de lo que sucede y de poner las
raíces en la Eternidad, por causa Mía. Esta es la vida de un alma que ama y es fácil, pues ella
cuenta con Mi Ayuda. ¿Cómo podría Yo no ayudarla, si ella se entrega toda a Mí?
Porque Yo sufrí con la previsión de los sufrimientos de los Míos; con un Corazón que es todo
Delicadeza y que por nadie puede ser superado. Y cuando en tu vida Soy Yo el Bienamado, tus pensamientos todos Me rodean; tus palabras están impregnadas de ternura y tus
suspiros son más ardientes. Nada te sujeta, sino Yo; tú estás atenta sólo a Mi Voz y no buscas sino Mi Beneplácito.
Repíteme que estarías pronta a dar tu vida por la extensión de Mi Reino... y recibe de buena gracia la Gracia. ¿A quién fuera de Mí ofrecerías tus encantos puesto que Yo Soy Quien te los dió? Multiplícalos y no te reserves nada. Si he puesto sobre tu cabeza coronas de oro es para recibirlas luego de ti como regalos de amor. Tú inventarás la manera de dármelos; en esto reside el matiz especial de cada alma. Que la tuya Me sea dulce como un refugio en que Yo busque abrigo; porque, asilos, tengo pocos sobre la Tierra.
Las almas no se preocupan sino de las ganancias y del bienestar y son bien pocas las que Me abren la puerta de su corazón. Cuando un corazón está lleno, no queda lugar para Mí, que morí por todos. Invita a tu Bienamado a entrar en ti; de día, de noche; y acógelo sin rebuscar tus palabras, pero dándole lo mejor, lo más dulce, lo más íntimo y escondido que tengas. Tu Amado es amigo de los secretos y está dispuesto a comunicarte El también los Suyos. Los escucharás por largo tiempo, porque resuenan dentro del alma y su sonido no se parece a ningún otro. Es la Voz de Dios, la Voz del eterno Amor."
Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.