Pon tu mano en la Mía
849. 5 de marzo, después de la comunión. "Cuando sientas que tu voluntad va a
manifestarse con un movimiento propio, entonces, pon tu mano en la Mía, mírame para que Yo modifique tu voluntad según los intereses de Mi servicio."
850. 6 de marzo. "Qué fría y dolorosa es una mansión deshabitada! ¡Y qué feliz es otra que se ve llena de juventud, de vida y de alegría! Esta es la diferencia que separa a un alma en donde Yo no habito porque ella Me rechaza por el pecado, y otra en la cual estoy presente. "Piensa a menudo que estás habitada y ama tu huésped que va contigo a todas partes. Y dile con simplicidad y llaneza todo lo que tu amor te inspire..."
851. 7 de marzo. "Es posible que Yo no te haya creado para otra cosa, sino para que Me consueles dándome asilo en un corazón en donde Me cantas el cántico del Amor. ¿Por qué no habría Yo de tener una morada en esta Tierra? ¿Será todavía preciso que no tenga Yo ni una piedra para reclinar la Cabeza? Ábreme. Ábreme tus puertas de par en par, pequeña alma tan amada."