Dame la alegría de tu gratitud
1390. 14 de septiembre. Iglesia de Fresne.Hora Santa.
Toma Mi Corazón y exprime Su Sangre sobre Francia y sobre el Mundo entero para que Su Fuerza purificadora venga a cambiar las cosas.
Ya sabes que todo, aun el mal, puede servir al bien y Yo puedo hacer que contribuyan a Mi Gloria aun aquéllos que buscan el desorden y la violencia. Pero es necesario orar. Ya ves cómo siempre pido que trabajéis conmigo, pero no hay que dejarme solo.. .
Ya verás cómo Yo te ayudo para que Me ayudes. Y así lo hago, aun cuando tú con frecuencia no lo sientes. Yo Soy como un amigo que hace el bien en una casa y que a veces se escapa antes de que lo vean, reconozcan y agradezcan lo que hizo. No porque no Me guste vuestro agradecimiento, pues lo recibo en Mi Corazón como una caricia de vuestro amor. Pero vuestro gran Amigo es tan suave y Su Delicadeza es tan grande, que se complace en apartar de vosotros todo lo que os pueda dañar, con una extrema discreción, hasta el punto de que con frecuencia os preguntáis ¿quién fue el que hizo esto? ¿fue la casualidad? Y no pensáis que fui Yo, el que tanto os ama.
Tú, reconóceme. Dame la alegría de tu gratitud, aunque sólo fuera una vez al día. Aunque las ocasiones de hacerlo serán muchas, pues Yo te hago vivir, respirar y por Mí palpita tu corazón. Bien lo sabes.
Yo no te dejo, no Me dejes tú. Esta fidelidad será tu gratitud para con tu Salvador y el más feliz de nosotros dos; seré Yo; porque Yo tengo más necesidad de ti que tú de Mí. Yo Soy, de nosotros dos, el que tiene más hambre de amor. He descendido hasta el punto de decírtelo y de aparecer ante ti como un mendigo. Esto a ti te causa asombro, pero así es, porque Yo Soy siempre El-Que-Ama-Mas; Mi Ser es todo El Amor.
Tú sabes que se suele comparar el amor con el fuego que devora, pero es una muy débil comparación. ¡Oh! Cuando llegues a ver, cuando por fin llegues a sentir... Entonces volverías a la Tierra con el fin de sufrir toda clase de sufrimientos y honrar así al Amor finalmente poseído.
Hija Mía, ámame. Como ves, sigo pidiendo limosna...