Banquete de los elegidos
873. 12 de abril. A la Elevación: "Señor mío y Dios mío." El: "Sí, tu Señor y tu Dios. (Como dándose). Vuestro Señor y vuestro Dios."
Via Crucis. "Bien quisiera Yo que no hubiese en ti ningún forzamiento, ninguna molestia para
seguirme. Que sea para ti del todo sencillo recorrer Mi Camino con ternura, siempre dispuesta a darme tu delicadeza. Y Yo le tomaré el sabor, como 'si todo fuera cierto'..."
874. 13 de abril. Mientras enceraba los armarios, le decía yo: "Señor, ¿será posible que
salve yo un pecador por cada armario? El: "Salvas según la medida de tu amor y de tu confianza."
Durante la comida: "No comas por el motivo de que la comida es sabrosa. Come para obedecer el mandato que Yo puse de mantener el cuerpo en estado de servirme. Así, tú Me prepararás a Mí los alimentos, mientras Yo te preparo el Banquete del Cielo. Ese Banquete de los elegidos, que Soy Yo mismo."
875. 14 de abril. "Es preciso que entres en la etapa de la larga confianza. Es preciso que comiences a comprender que las palabras de vuestras oraciones no fueron formadas para golpear el aire, sino para tocar como flechas el Corazón del Padre, que las recibe con Amor.
"Toda plegaria es una flecha. Tened una gran certeza de ser escuchados por un Dios infinita-mente paternal, que si no os escucha a vuestro modo, os escucha de otro modo mejor. Pero vosotros sois escuchados por Alguien que está en el centro de vuestro propio ser."