Admíteme en ti
1124. A la hora de comer yo Le decía: "Amor mío, bendice mi comida." El:"La bendeciré
simplemente porque Me has llamado 'mi Amor'. Yo Soy más sensible que el más sensible de los hombres y vuestras palabras de niños afectuosos tienen gran poder sobre Mí. Conoced los caminos que os llevan directamente a Mí. Os revelo Mis Secretos. Yo Soy como Sansón cuando reveló a Dalila el secreto de su fuerza. El se arrepintió de haber hablado, yo en cambio, Me entrego sin devolución, porque Mi Amor es inconcebible. Vosotros creéis poco en este peso de Amor que os acompaña porque juzgáis de vuestro Dios según las medidas humanas. Tú, cuando menos, ríndete y reconócelo. Cree sin definir las cosas. Admíteme en ti.
"Si tu miseria te abruma, piensa que a Mí Me atrae. Si tu frialdad te da miedo, podrás siempre tomar Mi Amor. Yo Soy tu Creador y Soy Grande; tú eres Mi hija pequeña. Yo conozco tus emociones lo mismo que conozco cada una de las olas del mar. Antes de que empieces a hablar, ya te oí. Porque habito en ti. ¿Quieres dejarme pasear por tu jardín interior?" Yo: "Descansa en él, Señor. Toma las flores y los frutos". El: "Yo sembraré y tú harás crecer. Y luego Me entregarás toda la cosecha, porque Yo Soy el Dueño del jardín."
1125. Yo me recostaba después de comer, porque hacía calor. "Reposa en unión con Mis
Momentos de reposo. Si no lo hicieras, más te valdría estar quebrando piedras en el camino
del Sahara si ese trabajo te uniera más a Mí.
Con frecuencia te lo he dicho, cualquiera que sea la acción que haces, no es ella la que cuenta, sino la unión de amor que en ella pones."