Irrádiame por la alegría
1255. 10 de julio. Yo tenía dudas sobre Su Palabra, de la cual no me sentía digna. El: ¿Y
por qué? ¿No soy acaso libre de hablar a quién Me plazca? ¿No puedo Yo escoger a Mis
apóstoles, a Mis amigos? Yo siempre he escogido. Lee el Evangelio. A ti te he llamado desde el principio de tu camino para señalar la simplicidad y la alegría de la vida interior. Camina según lo que está escrito de ti en el Libro de Mis Designios.
"Cuando cada un cumple bien con su cometido, tú estás contenta. Yo también lo estoy cuando un alma responde a lo que Yo quiero de ella. Ella es libre; pero si por amor se pliega bajo Mi Peso, encuentra su felicidad y avanza con rapidez por Mis Caminos. Todo lo que se hace por Mí penetra en Mi Corazón y desencadena un torrente de gracias. Yo sé pagar. A mis servidores les pago como se paga a los amigos, con Favores delicados. ¿Quién es fiel sino Yo? Lo fui hasta la Muerte.
"Comienza cada día como si fuera la primera vez. No te asustes, pues Yo estoy contigo y conozco las cosas. Lo sé todo. Pero Me gusta que tú te acuses, que te expliques conmigo, pues ello desarrolla tu confianza. Y ¿de qué podrías tú hablarme sino de miseria? Eres como el pobre a la puerta del rico. Si hubieras visto la alegría de todos aquellos a quienes Yo curaba por los caminos de Judea! Se retiraban siempre cantando y alabando a Dios. Tú canta cada día con un corazón gozoso e irrádiame por la alegría. Satán tiene sus agentes, que son muy activos. ¿No debo Yo tener también los Míos? Y puesto que Yo vivo en ti, ¿no es del todo sencillo y debido que Yo viva por tu medio? Tu vida es la Mía."
Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.