Ya no puedo darte la Mano
326. "Si tu vista disminuye, únete a Mí cuando estaba en la casa del Sumo Sacerdote. Yo no veía casi nada después del bofetón con el guantelete del soldado.
"Hay almas que Yo llamo a la soledad aún en medio de la multitud, para que vivan en la intimidad de Mi Amor y Yo goce de ellas como de las más fieles. ¡Que no Me hagan la injuria ni Me den la pena de no comprender! Tú, ¡ven!"
327. En la capilla de las Clarisas. Después de la comunión. Bastia. "Si una niña pequeñita se dirigiera su padre con frases escogidas, se diría que recitaba una felicitación. Su padre preferiría verla esconderse tiernamente en sus brazos."
328. 13 de noviembre. Travesía de Niza a Bastia a bordo del "Sampierro"; en los Brazos del Padre.
329. 14 de noviembre. En Bastia, en la capilla del Buen Pastor, en medio de Arrepentidas y Magdalenas, me dijo: "Sígueme durante Mi Pasión." Y durante toda la Misa, me daba la Mano; desde el Jardín de los Olivos, hasta la casa del sumo sacerdote, ante Pilotos y hasta la subida al Calvario; pero al llegar al primer toque de la campanilla antes de la Elevación, me dijo, ya clavado:
"Ya no puedo darte la Mano." (Era tan delicadamente tierno).