El punto de vista del Islam sobre la mujer no es igual a la del Cristianismo
por Wiederholen
El punto de vista del Islam sobre la mujer no es igual a la del Cristianismo
Citando a las relaciones públicas de
Según declaraciones de IQNA: “Abdulazim Mohammad, es uno de los grandes investigadores musulmanes residentes en Canadá. Él ha escrito varios artículos sobre el Islam y en este libro, él ha hablado del estatus de la mujer como uno de los más importantes problemas sociales modernos”.
En este libro, el autor ha explicado brevemente que el punto de vista del Islam sobre la mujer no era igual a la del Cristianismo.
Abdulazim Mohammad e IQNA afirman que:”Lo que nosotros conocemos hoy en día en el mundo con el nombre de Islam es el comportamiento de los discípulos del Islam o de los musulmanes, lo que puede ser diferente del Islam. Entonces, basándose en el comportamiento de los discípulos de una religión, no podemos juzgar la veracidad de sus ideas”.
La única manera de comprobar la validez de una teoría social, política, religiosa, es evidenciando el comportamiento de aquellos que son sus seguidores y de sus líderes.
Si sabemos que el comunismo ha sido un fiasco es por los resultados económicos, sociales y espirituales que ha dado, no por las especulaciones y elucubraciones en el campo de la metafísica de sus líderes, meditaciones que se circunscriben al mundo ideal platónico.
La realidad ha constatado y demostrado la falsedad del comunismo, a pesar que las declaraciones de los comunistas enfatizan que la teoría comunista es superior al resto de teorías.
Los hechos han enviado al estercolero de la historia el comunismo, pero se ha tardado más de un siglo y aunque cuenta todavía con fieles muy devotos.
El Islam es una religión que pretende ser un modelo de comportamiento, organización y de justicia social, su validez es sólo comprobada por sus resultados, por los actos de sus fieles y devotos.
Los frutos de los muy devotos y creyentes muy fervientes del Islam dan muchísimo que desear: su brutalidad y criminalidad contra los que ellos declaran infieles, contra sus propios correligionarios, la gran desigualdad de género, el subdesarrollo económico, social, cultural, intelectual y espiritual. El nihilismo que impregna su sociedad, la exaltación de la muerte, el odio a la alteridad, la intolerancia a cualquier mínima discrepancia esos son sus frutos, y sus mismos líderes lo saben, por eso dicen que no hay que basarse en el comportamiento de sus discípulos.
¿Entonces en quién hay que basarse?
El comportamiento de sus fieles seguidores y de sus interpretadores y ejecutores de
A un árbol se le conoce por sus frutos.
NOTAS
[1] IQNA. Teherán: Publicación de “La mujer en el Islam, en el Cristianismo y el Judaísmo”
http://www.iqna.ir/es/news_detail.php?ProdID=612131
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